Los katídidos pueden mordisquear sus plantas y árboles, y algunas personas los consideran plagas del jardín. Es poco probable que la mayoría de los tipos de katídidos causen daños graves a su jardín, pero hay varias formas de repelerlos.
Espinosad
Utilizar espinosad, o una sustancia natural producida por una bacteria del suelo, en las ninfas (crías) de los katídidos puede ayudar a reducir el número de katídidos en su propiedad. El spinosad provoca una excitación del sistema nervioso de los insectos que acaba provocando su parálisis y muerte.
El espinosad tiene un riesgo muy bajo de toxicidad para los seres humanos y otros mamíferos. La Agencia de Protección Medioambiental de los Estados Unidos ha designado el espinosad como un pesticida de riesgo reducido que presenta pocos riesgos para los seres humanos en comparación con los pesticidas convencionales. Actualmente está aprobado por la FDA para el control de los piojos.
Trampas de luz
Al igual que muchos otros insectos nocturnos, los katídidos se sienten atraídos por las luces brillantes. Las trampas de luz para insectos vienen en varias variaciones. Algunos tipos de linternas zapatean a los insectos con electricidad y otros los atrapan para que puedan ser liberados en otro lugar.
Plantas repelentes de insectos
Algunas plantas producen sustancias químicas que se sabe que repelen a los insectos. Por ejemplo, los crisantemos producen una sustancia química llamada piretrina que es tóxica para los insectos. Cuando los insectos comen piretrina, ésta altera su sistema nervioso y puede provocarles parálisis.
Otras plantas de las que se suele decir que repelen a los insectos son la lavanda, el cilantro y el ajo.
Eliminar el abono y la hierba alta
Para reducir el número de katydids alrededor de su casa, puede intentar eliminar los lugares donde les gusta vivir. Cortar cualquier hierba alta alrededor de su propiedad puede disuadirlos de visitarla. También puede deshacerse de cualquier pila de compost que tenga alrededor de su propiedad o moverla más lejos de su casa.
Spray casero
Puedes hacer un insecticida casero mezclando salsa Tabasco, jabón, ajo y agua. Puedes probar a mezclar unas 2 cucharadas de salsa tabasco con cuatro gotas de jabón, un diente de ajo y 32 onzas líquidas de agua.