Lesión en la cabeza

¿Qué es una lesión en la cabeza?

Las lesiones en la cabeza son una de las causas más comunes de discapacidad y muerte en adultos. La lesión puede ser tan leve como un golpe, un hematoma (contusión) o un corte en la cabeza, o puede ser de naturaleza moderada a grave debido a una conmoción cerebral, un corte profundo o una herida abierta, una fractura de los huesos del cráneo o una hemorragia interna y daños en el cerebro.

Un traumatismo craneoencefálico es un término amplio que describe una amplia gama de lesiones que se producen en el cuero cabelludo, el cráneo, el cerebro y el tejido subyacente y los vasos sanguíneos de la cabeza. Los traumatismos craneoencefálicos también suelen denominarse lesiones cerebrales o traumatismos craneoencefálicos (TBI), dependiendo del alcance del traumatismo craneoencefálico.

Los traumatismos craneoencefálicos están aumentando drásticamente: alrededor de 1,7 millones de personas sufren un TBI cada año. Hoy en día viven millones de estadounidenses que han tenido una lesión en la cabeza y ahora necesitan ayuda para las actividades de la vida diaria, lo que le cuesta al país más de 56.000 millones de dólares al año.

¿Cuáles son los diferentes tipos de lesiones en la cabeza?

Los siguientes son algunos de los diferentes tipos de lesiones en la cabeza:

  • Conmoción cerebral. Una conmoción cerebral es una lesión en la zona de la cabeza que puede causar una pérdida instantánea de la conciencia o del estado de alerta durante unos minutos hasta unas horas después del evento traumático.

  • Fractura de cráneo. Una fractura de cráneo es una rotura del hueso del cráneo. Existen cuatro tipos principales de fracturas de cráneo, que incluyen las siguientes:

    • Fracturas de cráneo lineales. Este es el tipo más común de fractura de cráneo. En una fractura lineal, hay una rotura en el hueso, pero no se mueve el hueso. Estos pacientes pueden estar en observación en el hospital durante un breve periodo de tiempo, y normalmente pueden retomar sus actividades normales en unos pocos días. Por lo general, no es necesario realizar ninguna intervención.

    • Fracturas de cráneo por depresión. Este tipo de fractura puede verse con o sin corte en el cuero cabelludo. En esta fractura, parte del cráneo está realmente hundido por el traumatismo. Este tipo de fractura de cráneo puede requerir una intervención quirúrgica, dependiendo de la gravedad, para ayudar a corregir la deformidad.
    • Fracturas de cráneo diastráticas. Son fracturas que se producen a lo largo de las líneas de sutura del cráneo. Las suturas son las zonas entre los huesos de la cabeza que se fusionan cuando somos niños. En este tipo de fracturas, las líneas de sutura normales se ensanchan. Estas fracturas se observan con más frecuencia en los recién nacidos y en los bebés de más edad.

    • Fractura basilar de cráneo. Este es el tipo más grave de fractura de cráneo y consiste en una rotura del hueso en la base del cráneo. Los pacientes con este tipo de fractura suelen tener moretones alrededor de los ojos y un moretón detrás de la oreja. También pueden tener un líquido claro que drena por la nariz o los oídos debido a un desgarro en parte de la cubierta del cerebro. Estos pacientes suelen requerir una estrecha observación en el hospital.
  • Hematoma intracraneal (HIC). Hay varios tipos de HIC, o coágulos de sangre, en el cerebro o alrededor de él. Los diferentes tipos se clasifican por su ubicación en el cerebro. Pueden ser desde lesiones leves en la cabeza hasta lesiones bastante graves y potencialmente mortales. Los diferentes tipos de HIC son los siguientes:
    • Hematoma epidural. Los hematomas epidurales se producen cuando se forma un coágulo de sangre debajo del cráneo, pero encima de la duramadre, la cubierta resistente que rodea el cerebro. Suelen proceder de un desgarro en una arteria que discurre justo debajo del cráneo, llamada arteria meníngea media. Los hematomas epidurales suelen estar asociados a una fractura de cráneo.

    • Hematoma subdural. Los hematomas subdurales se producen cuando se forma un coágulo de sangre debajo del cráneo y por debajo de la duramadre, pero fuera del cerebro. Pueden formarse por un desgarro en las venas que van del cerebro a la duramadre, o por un corte en el propio cerebro. A veces, pero no siempre, se asocian a una fractura de cráneo.

    • Contusión o hematoma intracerebral. Una contusión es un hematoma en el propio cerebro. Una contusión provoca una hemorragia e hinchazón en el interior del cerebro alrededor de la zona en la que se golpeó la cabeza. Las contusiones pueden producirse con fracturas de cráneo u otros coágulos de sangre, como un hematoma subdural o epidural. La hemorragia que se produce dentro del propio cerebro (también llamada hemorragia intraparenquimatosa) puede producirse a veces de forma espontánea. Cuando la causa no es un traumatismo, las causas más comunes son la hipertensión arterial de larga duración en los adultos mayores, los trastornos hemorrágicos en los niños o en los adultos, o el uso de medicamentos que provocan un adelgazamiento de la sangre o ciertas drogas ilícitas.

    • Lesión axonal difusa (DAI). Estas lesiones son bastante comunes y suelen estar causadas por sacudidas del cerebro de un lado a otro, lo que puede ocurrir en accidentes de coche, por caídas o por el síndrome del bebé sacudido. Las lesiones difusas pueden ser leves, como en el caso de una conmoción cerebral, o pueden ser muy graves, como en la lesión axonal difusa (DAI). En la IAD, el paciente suele estar en coma durante un periodo de tiempo prolongado, con lesiones en muchas partes diferentes del cerebro.

    • ¿Qué causa un traumatismo craneoencefálico?

      Hay muchas causas de traumatismo craneoencefálico en niños y adultos. Las lesiones traumáticas más comunes son las producidas por accidentes de vehículos de motor (automóviles, motocicletas o atropello como peatón), por violencia, por caídas o como resultado de maltrato infantil. Los hematomas subdurales y las hemorragias cerebrales (denominadas hemorragias intraparenquimatosas) pueden producirse a veces de forma espontánea.

      ¿Qué causa los hematomas y el daño interno del cerebro?

      Cuando se produce un golpe directo en la cabeza, una sacudida del niño (como se observa en muchos casos de maltrato infantil) o una lesión de tipo latigazo (como se observa en los accidentes de tráfico), el hematoma del cerebro y el daño del tejido interno y de los vasos sanguíneos se debe a un mecanismo denominado golpe-contusión. Un hematoma directamente relacionado con el traumatismo, en el lugar del impacto, se denomina lesión por golpe (pronunciado COO). Cuando el cerebro se sacude hacia atrás, puede golpear el cráneo en el lado opuesto y causar un hematoma llamado lesión de contragolpe. La sacudida del cerebro contra los lados del cráneo puede provocar un cizallamiento (desgarro) del revestimiento interno, los tejidos y los vasos sanguíneos que puede causar una hemorragia interna, un hematoma o una inflamación del cerebro.

      ¿Cuáles son los síntomas de un traumatismo craneoencefálico?

      La persona puede tener diversos grados de síntomas asociados a la gravedad del traumatismo craneoencefálico. A continuación se enumeran los síntomas más comunes de un traumatismo craneoencefálico. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

      • Traumatismo craneal leve:

        • Área levantada e hinchada por un golpe o una contusión

        • Pequeño corte superficial (poco profundo) en el cuero cabelludo

        • Dolor de cabeza

        • Sensibilidad a los ruidos y a la luz

        • Irritabilidad

        • Se siente como un niño.

        • Confusion

        • Lightheadedness and/or dizziness

        • Problems with balance

        • Nausea

        • Problems with memory and/or concentration

        • Change in sleep patterns

        • Blurred vision

        • «Tired» eyes

        • Ringing in the ears (tinnitus)

        • Alteration in taste

        • Fatigue or lethargy

      • Moderate to severe head injury (requires immediate medical attention)–symptoms may include any of the above plus:

        • Loss of consciousness

        • Severe headache that does not go away

        • Repeated nausea and vomiting

        • Loss of short-term memory, such as difficulty remembering the events that led right up to and through the traumatic event

        • Slurred speech

        • Difficulty with walking

        • Weakness in one side or area of the body

        • Sweating

        • Pale skin color

        • Seizures or convulsions

        • Behavior changes including irritability

        • Blood or clear fluid draining from the ears or nose

        • One pupil (dark area in the center of the eye) is dilated, or looks larger, than the other eye and doesn’t constrict, or get smaller, when exposed to light

        • Deep cut or laceration in the scalp

        • Open wound in the head

        • Foreign object penetrating the head

        • Coma (a state of unconsciousness from which a person cannot be awakened; responds only minimally, if at all, to stimuli; and exhibits no voluntary activities)

        • Vegetative state (a condition of brain damage in which a person has lost his thinking abilities and awareness of his surroundings, pero conserva algunas funciones básicas como la respiración y la circulación sanguínea)

        • Síndrome de bloqueo (una condición neurológica en la que la persona está consciente y puede pensar y razonar, pero no puede hablar ni moverse)

        Los síntomas de una lesión en la cabeza pueden parecerse a los de otros problemas o condiciones médicas. Consulte siempre a su médico para obtener un diagnóstico.

        ¿Cómo se diagnostican los traumatismos craneoencefálicos?

        Es posible que no se comprenda por completo el alcance del problema inmediatamente después de la lesión, pero puede revelarse con una evaluación médica completa y pruebas de diagnóstico. El diagnóstico de un traumatismo craneoencefálico se realiza con una exploración física y pruebas diagnósticas. Durante el examen, el médico obtiene un historial médico completo del paciente y su familia y pregunta cómo se produjo la lesión. Los traumatismos en la cabeza pueden causar problemas neurológicos y pueden requerir un seguimiento médico posterior.

        Las pruebas de diagnóstico pueden incluir:

        • Exámenes de sangre

        • Rayos X. Prueba diagnóstica que utiliza rayos invisibles de energía electromagnética para producir imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en una película.

        • Tomografía computarizada (también llamada TC o TAC). Procedimiento de diagnóstico por imagen que utiliza una combinación de rayos X y tecnología informática para producir imágenes horizontales o axiales (a menudo llamadas cortes) del cuerpo. Un TAC muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluidos los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. Los TAC son más detallados que las radiografías generales.

        • Electroencefalograma (EEG). Procedimiento que registra la actividad eléctrica continua del cerebro mediante electrodos colocados en el cuero cabelludo.

        • Resonancia magnética (RM). Procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de grandes imanes, radiofrecuencias y un ordenador para producir imágenes detalladas de órganos y estructuras del cuerpo.

        Treatment of a head injury

        Specific treatment of a head injury will be determined by your doctor based on:

        • Your age, overall health, and medical history

        • Extent of the head injury

        • Type of head injury

        • Your tolerance for specific medications, procedures, or therapies

        • Expectations for the course of the head injury

        • Your opinion or preference

        Depending on the severity of the injury, treatment may include:

        • Ice

        • Rest

        • Topical antibiotic ointment and adhesive bandage

        • Observation

        • Immediate medical attention

        • Stitches

        • Hospitalization for observation

        • Moderate sedation or assistance with breathing that would require being placed on a breathing machine, o ventilador mecánico o respirador

        • Cirugía

        • El tratamiento es individualizado, dependiendo de la magnitud del cuadro y de la presencia de otras lesiones. Si el paciente tiene un traumatismo craneoencefálico grave, puede requerir un control para detectar un aumento de la presión intracraneal (presión dentro del cráneo). El traumatismo craneoencefálico puede provocar la inflamación del cerebro. Como el cerebro está cubierto por el cráneo, sólo hay un pequeño espacio para que se hinche. Esto hace que aumente la presión dentro del cráneo, lo que puede provocar daños cerebrales.

          ¿Cómo se controla la PIC?

          La presión intracraneal se mide de dos maneras. Una forma es colocar un pequeño tubo hueco (catéter) en el espacio lleno de líquido del cerebro (ventrículo). Otras veces, se coloca un pequeño dispositivo hueco (perno) a través del cráneo en el espacio justo entre el cráneo y el cerebro. Ambos dispositivos los introduce el médico en la unidad de cuidados intensivos (UCI) o en el quirófano. El dispositivo de PIC se conecta a un monitor que proporciona una lectura constante de la presión dentro del cráneo. Si la presión sube, se puede tratar de inmediato. Mientras el dispositivo de PIC está colocado, el paciente recibirá medicación para estar cómodo. Cuando la hinchazón haya bajado y haya pocas probabilidades de que haya más hinchazón, se retirará el dispositivo.

          Consideraciones de por vida para una persona con una lesión en la cabeza

          La clave es promover un entorno seguro para niños y adultos y evitar que se produzcan lesiones en la cabeza en primer lugar. El uso del cinturón de seguridad cuando se viaja en coche y el casco (cuando se lleva correctamente) para actividades, como montar en bicicleta, patinar en línea y montar en monopatín, pueden proteger la cabeza de sufrir lesiones graves.

          Las personas que sufren una lesión cerebral grave pueden perder la fuerza muscular, la motricidad fina, el habla, la visión, la audición o la función del gusto, dependiendo de la región cerebral afectada y de la gravedad del daño cerebral. También pueden producirse cambios a corto o largo plazo en la personalidad o el comportamiento. Estas personas requieren un tratamiento médico y de rehabilitación (fisioterapia, terapia ocupacional o logopedia) a largo plazo.

          El grado de recuperación de la persona depende del tipo de lesión cerebral y de otros problemas médicos que puedan estar presentes. Es importante centrarse en maximizar las capacidades de la persona en casa y en la comunidad. El refuerzo positivo animará al paciente a fortalecer su autoestima y a promover su independencia.

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