El sistema de justicia de California contiene dos tipos de libertad condicional: La primera es la libertad condicional sumaria o informal, típicamente dada para delitos menores donde los acusados cumplen su tiempo sin ninguna supervisión por la corte o el departamento de libertad condicional. El segundo tipo de libertad condicional es la libertad condicional formal o para delitos graves, que requiere la supervisión directa de un funcionario que represente al departamento de libertad condicional. En contraste con la libertad condicional formal o de delitos graves, la libertad condicional informal o sumaria se aplica a los delitos menores. En California, muchos delitos son «wobblers» y pueden ser acusados como delito grave o como delito menor.
Los tribunales de California pueden conceder la libertad condicional sumaria en lugar de la cárcel a casi cualquier persona condenada por un delito menor. El sistema de justicia penal de California utiliza la libertad condicional para los delitos menores no sólo para rehabilitar al delincuente, sino también para hacer que el sistema sea más eficiente sin dejar de proteger los intereses de la víctima y del público.
Los tribunales suelen conceder la libertad condicional sumaria a los delincuentes por primera vez, a menudo menores sin arrestos o condenas anteriores. Dado que incluso los acusados con condenas anteriores pueden recibir la libertad condicional informal, los jueces de California tienen la facultad de evaluar si los acusados son delincuentes de una sola vez o potenciales delincuentes de carrera y tratarlos en consecuencia.
Sea cual sea el término que se utilice para describirla -delito menor, sumaria o informal- este tipo de libertad condicional es una alternativa a la cárcel. Permite a los delincuentes de bajo riesgo la oportunidad de cumplir la mayor parte, si no la totalidad, de sus sentencias bajo supervisión judicial en lugar de ser encarcelados. Un abogado de defensa penal de California con experiencia mejora en gran medida las posibilidades de cualquier acusado de recibir la libertad condicional en lugar de la cárcel.
La libertad condicional sumaria suele durar un mínimo de uno a un máximo de tres años en California, aunque los jueces pueden ordenar la libertad condicional sumaria hasta cinco años. Los acusados están obligados a cumplir con las condiciones de su libertad condicional. Estas condiciones pueden incluir el asesoramiento, el pago de restituciones o la realización de servicios comunitarios. La última consecuencia por no cumplir con los términos de la libertad condicional sumaria es la revocación de la libertad condicional y el restablecimiento de la condena penal, es decir, el tiempo de cárcel.
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