Los sistemas de clorador salino para piscinas están de moda estos días. Y con todos los aspectos positivos que los usuarios pueden esperar, no es tan difícil ver por qué. La parte más importante del clorador salino es la célula de sal. Ésta es la encargada de producir el cloro a partir de la sal disuelta en la piscina. Como la mayoría de las cosas buenas de la vida, las placas de la célula requieren un mantenimiento periódico para prolongar su vida útil. Este artículo analiza las ventajas de limpiar una célula salina con ácido muriático.
Cómo: limpiar una célula salina con ácido muriático
Las células salinas de los cloradores están expuestas a una gran cantidad de elementos y minerales a medida que el agua pasa por encima y a través de la unidad. Con el tiempo, estos minerales pueden acumularse en las placas de las celdas, principalmente calcio, y afectarán negativamente al rendimiento general del clorador. La mayoría de los fabricantes recomiendan una inspección y limpieza periódica cada 3 meses.
Es importante tener en cuenta que la limpieza de los depósitos minerales de las placas con un dispositivo duro NO es recomendable debido al daño que puede causar a las placas del clorador.
La limpieza de la célula de sal con ácido muriático es una de las mejores maneras de limpiar los minerales acumulados en las placas de la célula. Tiene la misma composición química que el ácido clorhídrico pero contiene compuestos adicionales. Esto hace que sea un gran compuesto de desinfección, ya que se dirige tanto a los minerales como a otras materias orgánicas y vivas en la celda. A continuación se muestran unos sencillos pasos a seguir cuando se utiliza el ácido muriático para limpiar su celda de sal.
1. PASO 1 – Desconecte el sistema y retire la célula de sal; consulte las instrucciones del fabricante sobre cómo hacer esto específicamente para su tipo de clorador.
2. PASO 2 – Vístase con equipo de protección, incluyendo mono, guantes y gafas.
3. PASO 3 – Añada ácido muriático al agua en la proporción de 1 parte de ácido por cada 5 partes de agua.
4. PASO 4 – Sumerja la célula en la mezcla durante 10-15 minutos y luego aclárela con una manguera de alta presión.
5. PASO 5 – Inspeccione las placas de la célula de sal. Si todavía hay depósitos visibles, repita el proceso. Si no hay ninguno, vuelva a instalar la unidad y ponga en marcha el sistema.
Por qué el ácido muriático es la mejor opción
Como se ha dicho anteriormente, el ácido muriático tiene mucho en común con el ácido clorhídrico. Sin embargo, es la mejor opción por mucho cuando se trata de la limpieza de celdas de sal y otras prácticas de sanitización. A continuación se exponen cuatro razones de por qué.
- El ácido muriático está enriquecido con compuestos extra para la actividad contra los microbios y no sólo contra los minerales acumulados.
- Está más diluido que el ácido clorhídrico y no provocará la erosión del metal en el proceso de limpieza de las celdas de sal.
- El ácido muriático es más seguro y menos irritante para trabajar que el ácido clorhídrico.
- El ácido muriático también es menos reactivo con el agua. Sin embargo, todavía debe mezclar añadiendo ácido al agua y no al revés.
Finalidad
Después de todo lo dicho, no se puede negar el hecho de que la limpieza de una célula de sal con ácido muriático es exactamente lo que su clorador de agua salada necesita. Es importante recordar que necesita llevar a cabo un mantenimiento como este de forma regular. En el caso de las células salinas en particular, debe limpiarlas al menos una vez por temporada o según las recomendaciones del fabricante. Por lo tanto, ya sea para la piscina de su casa o para un spa de alta gama, los consejos y directrices anteriores deberían ayudar a mantener su sistema limpio y funcionando de forma óptima para su comodidad y longevidad.
Tenga en cuenta que este artículo es una recomendación general y puede no aplicarse a todos los tipos de cloradores salinos. Por favor, consulte las instrucciones de su fabricante antes de realizar cualquier limpieza con una solución como el ácido muriático.