Livia Soprano

Olivia «Livia» Soprano, interpretada por Nancy Marchand, era la madre de Tony, Janice y Barbara, y esposa de Johnny Boy Soprano. Era una madre muy maltratadora y odiaba mucho a su hijo Tony. Sufrió un derrame cerebral en el episodio I Dream of Jeannie Cusamano, tras el cual Tony la ignoró por completo, terminando todo contacto y apoyo financiero. En el episodio Proshai, Livushka, murió mientras dormía debido a un derrame cerebral. La muerte de Livia se debió al fallecimiento de Nancy Marchand en el año 2000 a causa de un cáncer de pulmón.

Biografía

Livia fue una madre abusiva con sus tres hijos (Tony, Barbara y Janice). Simplemente no estaba hecha para ser madre, diciendo que los niños eran como perros para ella. Pronto desarrolló un profundo odio personal hacia su hijo cuando la metió en una residencia de ancianos (aunque dijo que era una «comunidad de jubilados»), e incluso trató de manipular a su propio cuñado, Junior, para que le diera un golpe a su propio hijo, mencionándole que Tony había estado viendo a un psiquiatra, y cómo tres de los capos de Junior también habían metido a sus madres en la misma residencia de ancianos, después de que ella se enterara del psiquiatra por AJ (Anthony Jr.). Cuando recibió la visita de Artie Bucco mientras estaba en el hospital, Livia le dijo que había sido Tony quien había quemado su querido restaurante, presumiblemente en otro intento de matarlo. Después de que esta jugada saliera mal, Tony acabó escuchando a su propia madre conspirando con Junior para que lo mataran (gracias a que el FBI había puesto micrófonos en Green Grove, la residencia de ancianos de Livia). Intentó vengarse de su madre, pero su plan se frustró cuando ella sufrió un pseudo-accidente cerebrovascular, que se dice fue inducido por la rabia reprimida. En un principio, Tony planeó asfixiar a Livia con una almohada, pero, al enterarse del ataque, abandonó la idea y amenazó públicamente con matarla, diciendo que, gracias a «las putas cintas del FBI», se había enterado de lo que su madre había intentado hacer. Le dijo que iba a «vivir una vida bonita, larga y feliz, que es más de lo que puedo decir de ti». Sin embargo, cuando Tony dijo esto, fue retenido y vio que Livia le sonreía. Cuando señaló «tiene una puta sonrisa en la cara», tuvo que ser retenido por el personal del hospital. Cuando salió del hospital, Tony actuó como si ella ya estuviera muerta, intentando terminar todo contacto y apoyo financiero, y prohibiendo que nadie la mencionara en la casa. Sin embargo, eso no impidió que Meadow, AJ y otros (excepto Tony) la visitaran mientras estaba en el hospital. Janice y Richie Aprile acabaron cuidando de ella cuando salió del hospital. Después de que Janice tuviera que marcharse, por haber asesinado a Richie, después de que éste la golpeara por defender la aparente homosexualidad de su hijo, Tony tuvo que visitar finalmente a Livia, para discutir sus arreglos de vida. Tony le dijo que abandonara el país y le dio dos billetes de avión robados para que pudiera llevarse a su hermana Quintina. Finalmente fue llevada a la seguridad del aeropuerto, debido a que Tony le había dado dos billetes de avión robados. En un principio estaba previsto que Livia tuviera que ser llamada al juzgado, para testificar y declarar contra su propio hijo sobre los billetes de avión robados que había recibido de él. Sin embargo, Nancy Marchand murió antes de que se pudiera rodar esta historia. En Proshai, Livushka, Livia fue más tolerada por Tony, aunque esto puede tener que ver con su responsabilidad forzada sobre ella, debido a la partida de Janice al final de la temporada anterior. En el mismo episodio, tiene un breve encuentro con Livia, que termina con una discusión entre ambos antes de que Tony abandone la casa. Debido a que la actriz del personaje, Nancy Marchand, había fallecido antes de Proshai, Livushka, se utilizaron imágenes generadas por ordenador para realizar una escena final entre Tony y Livia, antes de que el propio personaje falleciera, muriendo de un ataque masivo mientras dormía. Livia también había hecho sufrir a otras personas, con acciones como alejar a Carmela de sus propios padres, diciéndole a Carmela que Tony pronto se aburriría de ella.

Personalidad

Era una pesimista miserable, egoísta, astuta y, en general, desagradable, que empeoraba con la edad. Aunque era una mujer paranoica con las intenciones de su hijo (después de que éste la ingresara en la residencia de ancianos de Green Grove), fingía ser una vieja viuda inofensiva -a pesar de utilizar el acto de viuda, sin embargo, Tony recuerda más tarde que nunca recuerda que su madre visitara la tumba de su padre-. También era confabuladora, manipuladora e insegura, como se evidencia sobre todo cuando intentó que mataran a Tony, manipulando a Junior: diciéndole lo que Tony estaba haciendo en Green Grove, y cómo estaba viendo a un psiquiatra. Era extremadamente hostil y rencorosa con sus propios hijos, y aparentemente obtenía muy poco placer de la vida de los demás, aparte de hacerles la vida imposible a sus hijos. El Dr. Melfi especuló con la posibilidad de que sufriera un trastorno de personalidad fronterizo o narcisista. Sin embargo, parecía amar a sus hijos y nietos, a pesar de ser narcisista, y le gustaba la música clásica. Se alegró mucho cuando Anthony Jr. fue a visitarla al hospital, y le dio dinero a Meadow como recompensa por entrar en buenas universidades. Guardó muy pocas posesiones de Barbara, y ninguna de Janice. Sin embargo, guardó las cartas del equipo universitario de Tony cuando éste jugaba al fútbol. Tony se emocionó al encontrar estas cartas después de su muerte. Extrañamente, a pesar de estar rodeada de figuras mafiosas como Tony y Junior, Livia odiaba decir palabrotas y maldiciones, y también le disgustaba que otras personas dijeran palabrotas delante de ella. Era simplemente una mujer extremadamente disfuncional, que al final, nunca quiso que se celebrara un funeral o un recuerdo por ella – porque pensaba que nadie asistiría al servicio. Como dijo Carmela, «ella sabía que había un problema». Cuando era más joven, se mostró como un personaje muy dramático, hasta el punto de amenazar con pinchar a su propio hijo en el ojo con un tenedor, e incluso amenazar con asfixiar a sus propios hijos. Al final, fue ella la que realmente destruyó la familia, y la que ayudó a que Johnny Soprano empezara a ver a las otras mujeres a sus espaldas.

Apariciones