Los resorts de México son famosos por sus grandes y espectaculares piscinas con bares para nadar, bordes infinitos y un ambiente de buen rollo donde los huéspedes pueden chapotear y mezclarse entre ellos. Si ese es su ambiente, hay mucho que amar. Pero para los que buscamos darnos un pequeño chapuzón privado lejos de las masas, estos 13 resorts representan el último refugio de paz. Bono: No hay necesidad de pelear por una tumbona junto a la piscina cuando cada habitación tiene su propio lugar para remojarse y tomar el sol.
Excelencia Playa Mujeres
La serenidad es el nombre del juego en el Excellence Playa Mujeres. Eso es evidente en su ubicación, alejada del exceso de gente en la Zona Hotelera. Y también se nota en el spa con piscinas de hidroterapia. Pero el mejor ejemplo de este ambiente de felicidad se encuentra en las habitaciones con terraza en la azotea. En ellas, las paredes de adobe y las vigas de madera albergan brillantes piscinas azules con pequeñas cascadas. Las vistas dan a la piscina o al océano, y las tumbonas circulares ofrecen un lugar para secarse bajo el sol de Cancún.
Amado Playa Mujeres
La nítida, La decoración en blanco sobre blanco del Beloved Playa Mujeres lo hace aún más paradisíaco. Situado a 30 minutos en coche de Cancún, está cerca del bullicio de la playa, pero el tramo de arena justo fuera se siente maravillosamente aparte de todas las multitudes y la música del club. Aun así, los que se alojan en la Casita Suite, la Casita Suite de dos pisos, la Terrace Suite y la Penthouse Suite puede que nunca lleguen a la orilla porque les costará alejarse de sus piscinas privadas, encantadores rectángulos azul cobalto con sus propias cubiertas. Some even include ocean views, for the best of both worlds.
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Be Tulum Hotel
Unlike other swanky resorts in the area, which tend to present a polished veneer, Be Tulum heads in an earthy boho direction, showcasing natural materials and an off-center counterpoint to perfectionism. Wood-plank floors, crocheted lamps, and mason jars stuffed with flowers typify the look. And this attitude can also be spotted in the private pools, which are surrounded by rambling vegetation and paired with a swinging hammock. You can’t go wrong with any of the rooms at Be Tulum Hotel, as they all have private pools or whirlpools.
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