¿Cuántas veces hemos escuchado el dicho los opuestos se atraen? O hemos tenido la amiga que empezó a salir con la persona que era el yin de su yang? A menudo llegan a mi consulta clientes que tienen problemas en una relación porque sienten que su pareja es el polo opuesto a ellos y les cuesta encontrar un punto en común.
Cuando se trata de diferentes rasgos de personalidad, creo absolutamente que una relación puede funcionar. Por ejemplo, una persona puede ser más extrovertida y la otra introvertida, una persona podría ser súper organizada y la otra un poco más dispersa. Estas pueden ser cosas que pueden causar conflicto a veces en una relación, pero no necesariamente tienen un impacto en la felicidad / conexión general que la pareja puede experimentar.
Cuando las diferencias se convierten en un problema es con respecto a los valores fundamentales, los valores que tienes que normalmente no cambian a lo largo de tu vida. Los valores tienen que ver con lo que necesitas para vivir tu vida de forma auténtica y feliz. Dan forma a tu visión del mundo y a la forma en que te relacionas con él, y definitivamente dan forma a tu visión de lo que hace que una pareja tenga éxito. Muchas parejas pueden tener personalidades diferentes, pero sus valores fundamentales pueden seguir siendo los mismos. Por ejemplo, si sólo uno de los miembros de la pareja valora la lealtad, eso puede tener un impacto significativo en la seguridad y la conexión en una relación. O, si ambas personas difieren en cómo valoran y perciben la igualdad en una relación, eso puede hacer que las personas estén en desacuerdo de manera bastante significativa. Nuestros valores son los que dan forma al camino que queremos que tome nuestra vida. Nos sirven de guía cuando tenemos que tomar grandes decisiones y nos ayudan a mantenernos conectados cuando el ajetreo de la vida suele intentar separarnos. Nuestros valores también informan sobre los aspectos no negociables de nuestras relaciones.
Creo que en todas las relaciones hay, o debería haber, aspectos no negociables; cosas que ambas partes están de acuerdo en que deben ocurrir siempre o nunca en una relación si quieren que ésta sea segura, satisfactoria y saludable para ambas personas. A menudo la gente encuentra que los no negociables son compartidos, ambas personas valoran/necesitan las mismas cosas. Sin embargo, no pasa nada si hay cosas que son más importantes para ti que para tu pareja y viceversa, siempre que ambas personas estén dispuestas a respetar lo que es importante para cada una y a dar prioridad a los sentimientos de la otra en esos momentos. A menudo, a las parejas les cuesta tener claro cuáles son sus valores fundamentales, pero si se analizan bien los aspectos no negociables, suelen poner de manifiesto qué es lo que se valora. Algunos de los valores centrales de las relaciones más comunes que veo en mi oficina son: la honestidad, el compromiso, el compañerismo, la vulnerabilidad y la intimidad.
¿Cuáles son tus valores centrales y cómo se desarrollan en tu relación? Si os cuesta poneros de acuerdo sobre vuestros valores, puede valer la pena ir a hablar con un terapeuta. A veces, que un profesional os guíe puede ayudaros a ambos a ver los pasos saludables que podéis dar para