En 2012, Kortne Stouffer, de 21 años, era un «espíritu libre», dijo su madre Wendy Stouffer Hammel a Dateline.
«Tenía tantos sueños», añadió el padre de Kortne, Scott Stouffer. «Kortne era la típica joven de 21 años en ese momento: estaba intentando averiguar qué quería ser y qué dirección quería tomar en la vida.»
Las dos direcciones que Kortne estaba explorando en julio de 2012 eran sus pasiones de siempre: la belleza y el cuidado de los animales. Según sus padres, Kortne tenía múltiples trabajos a tiempo parcial simultáneamente, incluyendo el trabajo en un salón de belleza, y como peluquera de perros en Palmyra, Pennsylvania.
Un sábado por la noche – 28 de julio de 2012 – Kortne tenía la noche libre en el trabajo. La policía se enteraría más tarde de que había salido a algunos bares con amigos y el grupo regresó más tarde al apartamento de Kortne. Según el sargento Mike Dipalo, de la oficina del fiscal del condado de Lebanon, la policía respondió a una llamada del apartamento de Kortne alrededor de las 3:30 de la mañana del día 29.
«Había un conflicto con los vecinos», dijo el sargento Dipalo a Dateline. Dijo que alrededor de una hora más tarde, la policía respondió a otra llamada a la residencia por un conflicto con los vecinos. El padre de Kortne, Scott, dijo que más tarde se enteró de que la policía había «dicho a todos que volvieran a sus propias casas y se fueran a dormir»
Según los informes, eso es lo que hicieron Kortne y sus amigos. Uno de los amigos que se alojaba en el apartamento de Kortne esa noche contaría más tarde a la familia que se despertó alrededor de las 7:15 de la mañana y no pudo encontrar a Kortne en ningún sitio.
«Dijo que se levantó y la llamó. Ella no respondió, así que él se fue a trabajar», dijo Wendy, la madre de Kortne, a Dateline.
Wendy dijo que Kortne había planeado ir a una feria cercana con su hermano y su abuelo ese día. Y cuando Wendy habló con su hijo más tarde esa noche y se enteró de que Kortne no había aparecido, se preocupó.
«Fui a su apartamento al día siguiente – el lunes por la mañana», dijo Wendy. «La puerta no estaba cerrada, y su perro me recibió en la puerta. Sus zapatos estaban allí. Sus llaves estaban allí. Su teléfono estaba enchufado junto a la cama. El aire acondicionado y la televisión estaban encendidos. Pero Kortne no estaba allí»
Wendy dijo que llamó al padre y al hermano de Kortne para que fueran al apartamento antes de llamar a la policía para denunciar la desaparición de Kortne.
«Las primeras 20 o 30 horas, era más o menos nuestra familia buscando a Kortne», dijo su padre Scott a Dateline. «Empezamos a llamar a la gente con la que estaba esa última noche. No pudimos encontrarla. No hubo ningún contacto después de la madrugada del domingo».
El sargento Dipalo dijo que se le asignó el caso sólo dos días después de que Kortne fuera vista por última vez. Dijo que las autoridades inmediatamente comenzaron a realizar entrevistas con las personas que vieron a Kortne por última vez. Nada les acercó a encontrar a Kortne.
Después de tres años de investigación y sin pistas sobre la desaparición de Kortne, el abogado de su familia les puso en contacto con la investigadora privada Leah Jennings.
«La familia buscaba a alguien que pudiera hacer entrevistas y que no fuera policía», dijo Jennings a Dateline. «A veces la gente habla con un investigador privado, a diferencia de un oficial de policía, porque saben que el investigador privado no tiene la autoridad para arrestarlos. Hay una diferencia ahí»
La investigadora Jennings dijo que aunque habló con personas que estuvieron con Kortne poco antes de que desapareciera, nada la llevó a encontrar a Kortne.
«Cuando alguien ha estado desaparecido durante siete años, es una suposición segura que hay juego sucio», dijo el sargento Dipalo. Añadió que las autoridades sí tienen personas de interés en la desaparición de Kortne, pero se han negado a nombrarlas públicamente.
«Siempre existe la posibilidad de que haya juego sucio, y también existe la posibilidad de que venga caminando mañana», dijo la investigadora privada Jennings, quien añadió que sigue activa en la investigación de la desaparición de Kortne. «La intensidad y el enfoque no cambian: el enfoque es encontrar a Kortne. Se sigue cualquier pista, por pequeña o insignificante que sea. Kortne no ha sido olvidada, y seguiremos trabajando hasta encontrarla. Punto. No hay otra opción.»
El padre de Kortne, Scott, dijo que la desaparición de su hija es «completamente alucinante»
«Nunca he pensado que se alejara de su familia», dijo Scott a Dateline. «Seguimos ofreciendo una recompensa de 100.000 dólares. Sólo la queremos de vuelta. Podemos recoger los pedazos a partir de ahí. Sólo la queremos de vuelta»
Kortne Stouffer tendría hoy 28 años. Tiene un tatuaje en su brazo derecho en el que se lee «One Love», un tatuaje en la parte superior de su pie derecho de tres estrellas y un tatuaje en su lado izquierdo de una pistola disparando flores. La familia ofrece una recompensa de 100.000 dólares por información que conduzca al paradero de Kortne. Si tiene alguna información sobre la desaparición de Kortne, llame al sargento Dipalo al 717-228-4403. También puede enviar una pista anónima en línea en https://tips.fbi.gov/.
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