Las lesiones melanocíticas atípicas, que también se llaman lunares atípicos o hiperlasias melanocíticas atípicas, son lunares pigmentados que contienen células anormales. Estos lunares suelen ser benignos. Sin embargo, en algunos casos, las lesiones melanocíticas atípicas pueden convertirse en melanomas. Para determinar la presencia de estos lunares se utiliza un examen o una biopsia.
Características de las lesiones melanocíticas atípicas
La inspección visual de la piel es la principal forma de encontrar las lesiones. Hay cinco signos de un posible melanoma invasivo en un lunar, que son:
Los lados asimétricos
Bordes borrosos, irregulares o desiguales
Color excesivamente oscuro o diferente
Cambios de forma, tamaño o color
Seis milímetros o más de diámetro
Las lesiones melanocíticas atípicas diagnosticadas
Después de encontrar lesiones melanocíticas atípicas, a menudo se extirpan quirúrgicamente para detener la posibilidad de contraer cáncer. Aunque este enfoque radical parece ser el mejor plan de ataque, no hay suficientes pruebas que lo respalden. Las decisiones de escisión se basan en el cuarto nivel de clasificación de estas lesiones, que es el lentigomaligno, o melanoma in situ. Los otros tres niveles de clasificación de las lesiones melanocíticas atípicas son:
Atipia leve
Atipia moderada
Atipia grave
La tasa de riesgo asociada a un melanoma in situ
Dado que un melanoma in situ tiene un riesgo del cinco por ciento de convertirse en maligno en un plazo de 50 años, es el único nivel de lesión melanocítica atípica que justifica la extirpación quirúrgica. Lógicamente, los otros tres niveles de clasificación de las lesiones deberían conllevar un riesgo menor, y posiblemente no presente. Para diagnosticar completamente las lesiones melanocíticas, se requiere una escisión total.
Consideraciones sobre la escisión
La anormalidad de estas lesiones puede variar. Por ejemplo, una lesión de atipia moderada puede poseer melanoma in situ en algunas zonas, o un melanoma in situ puede contener parcialmente un melanoma maligno invasivo. Las variaciones pueden verse a menudo durante una inspección física.
Muchos cirujanos se apresuran a extirpar las lesiones de atipia leves, moderadas y graves, incluso si están situadas en zonas cosméticamente indeseables. Sin embargo, no hay pruebas médicas adecuadas que respalden este enfoque. Además, es necesario un margen de dos a cinco milímetros para eliminar completamente la lesión. Por lo tanto, los puntos importantes a considerar son la:
Capacidad de identificar las lesiones de riesgo con la dermatografía
Aceptabilidad de la observación de la lesión
Riesgos de deformidad frente a los riesgos de melanoma, especialmente para los pacientes de edad
Necesidad de una escisión y sus márgenes
Riesgos de reconstrucción para la salud general del paciente
Si tiene un lunar, le recomendamos que lo examine inmediatamente. Nuestro equipo está a su disposición para ayudarle en este servicio.