Valor Universal Excepcional
Breve síntesis
El Señor Buda nació en el año 623 a.C. en la zona sagrada de Lumbini, situada en las llanuras de Terai, al sur de Nepal, como atestigua la inscripción del pilar erigido por el emperador mauriciano Asoka en el año 249 a.C. Lumbini es uno de los lugares más sagrados de una de las grandes religiones del mundo, y sus restos contienen importantes evidencias sobre la naturaleza de los centros de peregrinación budista desde el siglo III a.C.
El complejo de estructuras dentro de la zona de conservación arqueológica incluye el Tanque Shakya; los restos dentro del Templo Maya Devi que consisten en estructuras de ladrillo en un sistema de paredes cruzadas que datan del siglo III a.C. hasta el siglo actual y el pilar de piedra arenisca de Ashoka con su inscripción Pali en escritura Brahmi. Además, hay restos excavados de viharas (monasterios) budistas del siglo III a.C. al siglo V d.C. y restos de estupas (santuarios conmemorativos) budistas del siglo III a.C. al siglo XV d.C. En la actualidad, el sitio se está desarrollando como un centro de peregrinación budista, donde los restos arqueológicos asociados al nacimiento del Señor Buda constituyen un elemento central.
Criterio (iii): Como lugar de nacimiento del Señor Buda, atestiguado por la inscripción en el pilar de Asoka, la zona sagrada de Lumbini es uno de los lugares más sagrados y significativos para una de las grandes religiones del mundo.
Criterio (vi): Los restos arqueológicos de los viharas (monasterios) y estupas (santuarios conmemorativos) budistas del siglo III a.C. al siglo XV d.C., proporcionan importantes pruebas sobre la naturaleza de los centros de peregrinación budistas desde un período muy temprano.
Integridad
La integridad de Lumbini se ha logrado mediante la preservación de los restos arqueológicos dentro de los límites de la propiedad que dan al bien su Valor Universal Excepcional. Se han conservado los atributos y elementos significativos del bien. La zona de amortiguación proporciona al bien una capa más de protección. La realización de nuevas excavaciones en posibles yacimientos arqueológicos y la protección adecuada de los restos arqueológicos son una gran prioridad para la integridad de la propiedad. Sin embargo, el límite de la propiedad no incluye todo el yacimiento arqueológico y varias partes se encuentran en la zona de amortiguación. Toda la propiedad, incluida la zona de amortiguación, es propiedad del Gobierno de Nepal y está gestionada por el Fideicomiso de Desarrollo de Lumbini, por lo que hay poca amenaza de desarrollo o abandono. Sin embargo, los efectos del desarrollo industrial en la región se han identificado como una amenaza para la integridad de la propiedad.
Autenticidad
La autenticidad de los restos arqueológicos dentro de los límites se ha confirmado a través de una serie de excavaciones desde el descubrimiento del pilar de Asoka en 1896. Los restos de viharas, estupas y numerosas capas de estructuras de ladrillo desde el siglo III a.C. hasta el siglo actual en el emplazamiento del templo de Maya Devi son la prueba de que Lumbini ha sido un centro de peregrinación desde tiempos remotos. Los restos arqueológicos requieren una conservación y una vigilancia activas para garantizar que el impacto de la degradación natural, la influencia de la humedad y el impacto de los visitantes se mantengan bajo control. El bien sigue expresando su Valor Universal Excepcional a través de sus restos arqueológicos. Hay que mantener un delicado equilibrio entre la conservación de los vestigios arqueológicos del bien y la atención a los peregrinos.
Requisitos de protección y gestión
El sitio del bien está protegido por la Ley de Conservación de Monumentos Antiguos de 1956. La gestión del sitio la lleva a cabo el Lumbini Development Trust, una organización autónoma y sin ánimo de lucro. Toda la propiedad es propiedad del Gobierno de Nepal. La propiedad se encuentra en el centro del área del Plan Maestro, cuya planificación se inició junto con las Naciones Unidas y fue llevada a cabo por el profesor Kenzo Tange entre 1972 y 1978.
Los retos a largo plazo para la protección y gestión de la propiedad son controlar el impacto de los visitantes, y los impactos naturales, incluyendo la humedad y el desarrollo industrial en la región. Se está elaborando un plan de gestión para garantizar la salvaguarda a largo plazo de los vestigios arqueológicos de la propiedad, permitiendo al mismo tiempo que ésta siga siendo visitada por peregrinos y turistas de todo el mundo.