La Gran Estupa de Dharmakaya
Que libera al ver
El SMC está vigilando de cerca la pandemia de COVID-19, y La Gran Estupa está cerrada a los visitantes durante este tiempo.
La Gran Estupa de Dharmakaya, que se eleva entre laderas boscosas, corona una pradera en el extremo superior del valle principal del Centro de Montaña Shambhala. De 108 pies de altura, es uno de los ejemplos más significativos de la arquitectura budista sagrada en Norteamérica. Construida en honor del fundador del Centro, Chögyam Trungpa Rinpoche, la Gran Estupa de Dharmakaya sirve de inspiración para la paz y la compasión en todo el mundo.
La Gran Estupa está situada entre dos formas terrestres poderosas: el promontorio conocido como Punta Marpa y los acantilados escarpados situados enfrente. El poder de la estupa equilibra y reúne las energías del entorno circundante; al mismo tiempo, encarna la sabiduría y las bendiciones de Trungpa Rimpoché, así como de los linajes budista y Shambhala.
Se dice que las estupas promueven la armonía, la prosperidad, la longevidad, la buena salud y la paz. Aportan bendiciones al entorno en el que se construyen, a los que las construyen y a los que las visitan y veneran. De este modo, las estupas garantizan que la calidad viva de las enseñanzas budistas esté siempre disponible.
La construcción de la Gran Estupa se inició en 1988 y continúa hasta hoy. La fase principal de construcción se llevó a cabo durante un periodo de 13 años, empleando la generosidad de varios cientos de trabajadores y artesanos voluntarios, con dinero donado a través de eventos anuales de recaudación de fondos. La Gran Estupa de Dharmakaya fue consagrada durante una ceremonia de varios días en agosto de 2001. Desde entonces, la estupa se ha convertido en el corazón del Centro Shambhala de la Montaña.
El mantenimiento y conservación de la Gran Estupa -sus elementos arquitectónicos, estatuas originales, reliquias y pinturas- es continuo y se financia con generosas donaciones económicas. La estupa está abierta todos los días de 9:00 a.m. a 7:00 p.m. para su visita pública
Desde hace mucho tiempo es tradición que dondequiera que las enseñanzas de los Budas han sido veneradas y practicadas, las comunidades de seguidores han construido monumentos relicarios conocidos en sánscrito como estupas y como chörtens en tibetano. Y allí donde se han construido, se han considerado sagrados, pues al igual que las imágenes y las escrituras religiosas, representan aspectos de la iluminación.
-Su Santidad el Decimocuarto Dalai Lama
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