Origen: México Familia: Fabaceae Género: Mimosa
Especies: Mimosa hostilis (syn. Mimosa tenuiflora (L) Willd)
Nombres comunes:: Tepezcohuite, Jurema, Cabrero, Carbonal, Jurema Preta, Calumbi, Jurema Negra, Vinho de Jurema, Yurema
Las propiedades: En México, la Mimosa hostilis es muy utilizada en el ramoneo de ovejas y cabras, o para hacer té con ella, y se le atribuyen cualidades para la curación de la piel, después de quemaduras solares, exposición accidental al fuego, así como para las úlceras estomacales y su uso en cosmética. Además, actúa como analgésico, con un alivio duradero durante horas y una recuperación acelerada de los tejidos. La corteza también se recomienda para contrarrestar el agotamiento y la debilidad, y se ha demostrado que estimula el sistema inmunitario. Otras cualidades medicinales de la Mimosa hostilis son antimicrobianas, analgésicas, antifúngicas, cicatrizantes (para curar por formación de cicatrices), regenerativas, antiinflamatorias y antienvejecimiento.
Lo que diferencia a la nuestra: Nuestra Mimosa hostilis (Tepezcohuite) es cosechada por una comunidad de agricultores indígenas pertenecientes a las tribus zoque y tzoltzil del sureste de México. Emplean métodos de producción tradicionales y no utilizan fertilizantes ni pesticidas químicos. Aunque la mayor parte de la Mimosa hostilis se cosecha/recoge de la naturaleza en las más de 370 hectáreas de terreno que poseen estos agricultores (el árbol de Tepezcohuite es muy abundante en esta región ya que crece allí de forma natural), replantan suficientes árboles para garantizar una producción sostenible y ecológica. Otras plantas cosechadas por esta comunidad son el mango, el noni, la moringa, la estevia y la salvia divinorum.
La historia y el hábitat: Durante muchos siglos, algunas de las tribus mayas de México utilizaron la corteza de la raíz de Hostilis Mimosa, o «Tepezcohuite» (como se conoce en México) para tratar las enfermedades de la piel. También se sabe que es una excelente pintura corporal o un agente colorante natural para los textiles. También en Sudamérica este árbol desempeñó un papel importante en las tradiciones de diferentes tribus indígenas. En Brasil, por ejemplo, se le conoce con el nombre de Jurema Preta.
La madera de este árbol se considera una de las más fuertes y duraderas disponibles en el mercado. Por esta razón, fue llamado por las culturas prehispánicas «tepezcuahuitl», que deriva de las palabras «tepus» (hierro) y cuahuitl (árbol), en referencia a la dureza de su madera.