Pólipos inflamatorios del oído en gatos

Pólipos inflamatorios del oído: Signos, Diagnóstico y Tratamiento

Una serie de condiciones que pueden afectar al oído medio y requerir cirugía incluyen los pólipos inflamatorios, el cáncer, la infección y los cuerpos extraños.

El pólipo inflamatorio es la enfermedad quirúrgica más común en los gatos.

La causa de esta condición es desconocida, pero puede estar asociada con infecciones respiratorias superiores crónicas recurrentes. La infección por el virus de la leucemia felina (FeLV) o el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) puede suprimir el sistema inmunitario, lo que da lugar a una infección crónica que conduce a la formación de pólipos.

Los pólipos auriculares suelen encontrarse en los gatos más jóvenes, mientras que los tumores malignos son más comunes en los gatos mayores. Un pólipo comienza a crecer en la cavidad del oído medio y con el tiempo rompe el tímpano, y luego continúa creciendo en el canal auditivo.

Algunos pólipos inflamatorios crecerán a través de la trompa de Eustaquio (tubo auditivo) y aparecerán como una masa en la parte posterior de la garganta.

Anatomía

El canal auditivo es un tubo largo que se origina en la base de la oreja y se extiende hasta el tímpano para formar el oído externo. El oído medio es una cavidad hueca (bulla) dentro del cráneo que está separada por el tímpano y contiene tres finos huesos que transmiten el sonido al oído interno.

En el oído interno se encuentra el órgano del equilibrio y un órgano auditivo que transforma el sonido en señales eléctricas. Los nervios simpáticos se encuentran dentro del oído medio. La trompa auditiva va desde el oído medio hasta la garganta.

Signos y diagnóstico

Los signos de la enfermedad del oído medio incluyen sacudir la cabeza, rascarse la oreja, frotarse la oreja, sensibilidad cuando se toca la oreja, olor fétido del oído y secreción sanguinolenta o amarilla/verde en el canal auditivo.

Si la infección se extiende al oído interno, su mascota puede mantener la cabeza en una posición inclinada, tener un cambio continuo de los ojos o caminar en círculos. Los pólipos que están en la garganta pueden provocar dificultad para respirar.

Su veterinario examinará el oído con un otoscopio para diagnosticar un pólipo inflamatorio. Se examinará la garganta, ya que el pólipo puede crecer por el tubo auditivo.

Antes de la cirugía se realiza un recuento sanguíneo completo, pruebas de FeLV y FIV, perfil químico y análisis de orina. Las radiografías (rayos X) del oído medio pueden mostrar un engrosamiento de esta estructura.

Tratamiento

Los pólipos inflamatorios pueden extraerse agarrando la masa con unas pinzas y tirando suavemente de ella hasta liberarla de los tejidos del oído medio. Este tipo de cirugía sólo puede realizarse si el pólipo ha crecido hasta el canal auditivo o es visible en la parte posterior de la garganta.

Si el pólipo no puede extraerse con este sencillo método, se requiere una osteotomía de bulla ventral para eliminar la masa del oído medio. Además, si el pólipo ha reaparecido tras la extracción simple, se recomienda la osteotomía de la bulla.

Durante el procedimiento de osteotomía ventral de la bulla, se realiza una incisión en la parte inferior del cuello, justo detrás de la mandíbula. Se separan los músculos para exponer la bulla. Se extrae el hueso del suelo de la bulla para exponer y extraer el pólipo.

Cuidados posteriores y resultados

El pólipo reaparecerá en el 50% de los casos cuando se extraiga manualmente a través de la cavidad oral o el canal auditivo, pero no reaparecerá con frecuencia tras la osteotomía de la bulla.

Para obtener más información sobre este tema, hable con el veterinario que trate a su mascota.

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