Por Allie Molinaro
A medida que los consumidores, las comunidades y los gobiernos presionan para poner fin a los desechables de plástico de un solo uso, como las pajitas y las bolsas, muchas empresas están cambiando a los productos de papel como alternativa. Aunque el papel es considerado por muchos como la «mejor» opción, también tiene impactos ambientales perjudiciales.
En primer lugar, las bolsas de papel y las pajitas se fabrican con árboles. Los árboles actúan como sumideros de carbono, almacenando temporalmente el carbono de la atmósfera, lo que reduce los niveles de dióxido de carbono atmosférico, disminuyendo así el cambio climático. En cambio, las bolsas de plástico se fabrican con subproductos del petróleo, es decir, con materiales que ya han sido extraídos y procesados para otros fines. Por el contrario, las bolsas de papel deben fabricarse a partir de materias primas frescas, lo que se traduce en una mayor deforestación y daños al hábitat.
En segundo lugar, la producción de bolsas de papel es mucho más intensiva en recursos en términos de energía y agua. Se utiliza un 10% más de energía para producir una bolsa de papel que una de plástico, y unas 4 veces más de agua. Aunque se puede utilizar papel reciclado, se necesita aún más energía y agua para pasar por el proceso de reciclaje que el material virgen, y el producto final es menos duradero.
En tercer lugar, las bolsas de papel tienen más masa y son mucho más pesadas que las de plástico, lo que significa que requieren más combustible para su transporte. Para ponerlo en perspectiva, se necesitan siete camiones para transportar dos millones de bolsas de papel mientras que sólo se necesita un camión para transportar el mismo número de bolsas de plástico. Además, el mayor peso y volumen aumenta significativamente la cantidad de residuos que van al vertedero una vez que se tiran. De hecho, la eliminación de las bolsas de papel multiplica por tres o por siete las emisiones de gases de efecto invernadero en el vertedero en comparación con sus homólogas de plástico. Las grandes cantidades de bolsas de papel se han relacionado incluso con la lluvia ácida y el daño a los ecosistemas lacustres.
Aparte de los problemas medioambientales, los productos de papel suelen ser más caros que los de plástico. Las pajitas de papel pueden costar entre 5 y 12 céntimos por unidad, mientras que las de plástico cuestan algo menos de 2 céntimos cada una. A pesar de la creencia común, los productos de papel son una pérdida tanto para las empresas como para el medio ambiente.
Por lo tanto, la respuesta sobre si elegir el papel o el plástico no es ninguna.
La mejor solución ecológica es evitar por completo los artículos de un solo uso en favor de los reutilizables. Las alternativas reutilizables, como las bolsas de tela o las botellas de agua, tazas de café y pajitas reutilizables de acero inoxidable o vidrio, pueden usarse una y otra vez para reducir los residuos desechables y son la mejor opción frente al papel y el plástico.
El programa ReThink Disposable de Clean Water Action ayuda a capacitar a las empresas y a las comunidades para que tomen las mejores decisiones para ellos y para el planeta. Si vives en una zona que está considerando o ya ha prohibido los plásticos de un solo uso o la espuma, ponte en contacto con nosotros hoy mismo para saber cómo puedes implementar productos reutilizables en tu negocio con el fin de ser ecológico, ahorrar dinero y hacer felices a tus clientes!