Muchos escritores famosos de Contabilidad del mundo han considerado la Contabilidad como el lenguaje de los negocios.
El hombre expresa sus sentimientos a través del lenguaje en forma escrita y verbal, de manera similar, varias informaciones de la organización empresarial se expresan y presentan a través de los estados contables.
En el lenguaje, se hace un esfuerzo para expresar un sentimiento particular utilizando palabras una tras otra.
De manera similar, en la contabilidad, las transacciones financieras se registran en los libros de cuentas y allí, al preparar los estados financieros, se comunican diversas informaciones financieras a las personas interesadas.
La contabilidad proporciona toda la información sobre los acontecimientos pasados, las actividades actuales y las posibilidades futuras de una empresa.
Registro y análisis de los acontecimientos financieros pasados y presentes.
La contabilidad presenta y comunica diversa información en forma de estados de cuentas e informes a las partes interesadas, como propietarios, empleados, directivos, inversores, compradores, vendedores, etc.
A partir de estas cuentas, estados e informes, las partes interesadas pueden evaluar su éxito-fracaso, su solvencia/insolvencia financiera, etc.
Por supuesto, dominando el lenguaje contable se puede entender esta información.
Estos estados financieros no tienen sentido para quienes no tienen conocimientos de contabilidad, del mismo modo que un periódico es un montón de papeles para una persona analfabeta.
Así pues, la contabilidad funciona como un lenguaje. Uno puede pensar que no es apto para comparar la Contabilidad con el lenguaje, pero en realidad, no es así.
La taquigrafía es un lenguaje, pero las personas que lo ignoran no pueden entender este lenguaje simbólico.
De la misma manera, no es ilógico denominar a la contabilidad como un lenguaje de los negocios.
No tiene sentido para aquellos que desconocen esta disciplina. Ningún idioma en el mundo es universal.
De igual forma, el lenguaje contable tampoco es comprensible para todos.
Con los cambios en la sociedad y en la vida humana los idiomas van cambiando.
De igual forma, con el avance y la complejidad de los negocios el lenguaje contable va cambiando poco a poco.
Por lo tanto, es apto decir que la contabilidad es el lenguaje de los negocios.