Con sus simpáticas caritas, su suave y brillante pelaje y su brillante personalidad, no es difícil entender por qué tanta gente de todo el mundo está fascinada con las nutrias. Tanto es así que un número cada vez mayor de personas, sobre todo en el sudeste asiático, las tienen como mascotas en sus casas. Sin embargo, estos animales salvajes sufren un estrés crónico cuando están confinados en cautividad.
No son felices en nuestras casas
En su hábitat natural, las nutrias pasan su vida dentro y alrededor del agua. Este grado de acceso rara vez puede ser proporcionado por el dueño de una mascota, limitándose a pasar algún tiempo en una bañera o piscina infantil.
Mostrando signos de trauma
Muchos de los «lindos» y muy populares videos de nutrias como mascotas en las redes sociales muestran a los animales mostrando comportamientos estereotipados – estos son comportamientos que las nutrias no muestran en la naturaleza y son un signo de estrés. Entre ellos están correr furiosamente por una habitación y gritar durante largos periodos de tiempo, lo que puede percibirse como «parloteo», pero en realidad es una llamada de socorro. Son señales de que la nutria puede estar sufriendo de aislamiento, aburrimiento (falta de enriquecimiento) y que probablemente están pasando demasiado tiempo en una jaula pequeña que limita su movimiento.
Pueden hacer daño a los humanos
No sólo un entorno doméstico no es adecuado para el bienestar de las nutrias, sino que esta relación también puede tener algunas consecuencias indeseables para sus propietarios humanos, ya que pueden ser ruidosas, destructivas y pueden infligir desagradables mordiscos. Por ello, estas mascotas suelen ser abandonadas. Los grupos de rescate afirman que están luchando para mantenerse al día con el gran número de nutrias no deseadas que llegan a su cuidado, a menudo habiendo sufrido desnutrición y mutilaciones para hacerlas menos molestas en el hogar (como la extirpación de dientes o glándulas odoríferas).
Además de la tenencia de mascotas en el sudeste asiático, en Japón se vive actualmente una «locura por las nutrias» alimentada principalmente por las famosas mascotas de Instagram que se exhiben en la televisión y las redes sociales. Los cafés de nutrias y animales salvajes -cafeterías que tienen nutrias expuestas y, en algunos casos, disponibles para que los clientes las sostengan o las acaricien- también forman parte de este problema. Nuestros investigadores descubrieron que las nutrias de estos cafés se mantenían a menudo en condiciones crueles -sin una nutrición adecuada, sin acceso al agua y sin enriquecimiento- y a veces se las veía en claro estado de angustia.
Su ternura las está matando
La creciente demanda en el mercado de nutrias como mascotas ha hecho que aumenten las instalaciones de cría de bajo bienestar en patios traseros y la caza furtiva en la naturaleza, especialmente en Tailandia. Dado que los padres de las nutrias son tan ferozmente protectores, los cazadores furtivos de Tailandia utilizan perros para olfatear sus madrigueras y luego matan a los padres con el fin de robar los cachorros para venderlos en el mercado ilegal en línea. A medida que aumenta la popularidad de los vídeos de nutrias «bonitas», las poblaciones en la naturaleza disminuyen.
Cómo puedes ayudar
- Nuestras investigaciones muestran que las redes sociales son el mayor impulsor de la creación del deseo de tener nutrias como mascotas. Puedes ayudar no compartiendo vídeos en los que aparezcan nutrias de compañía, poniendo fin a la normalización de la moda de las nutrias de compañía.
- Lea nuestro informe sobre las nutrias, «Trending: Las nutrias como mascotas exóticas en el sudeste asiático y la actividad online que alimenta su desaparición»
- Comprométete a no tener nunca una mascota exótica, incluidas las nutrias
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