Pseudoobstrucción intestinal

La pseudoobstrucción intestinal crónica secundaria se maneja tratando la condición subyacente.

No hay cura para la pseudoobstrucción intestinal crónica primaria. Es importante mantener la nutrición y la hidratación, y aliviar el dolor. Se han probado fármacos que aumentan la fuerza de propulsión de los intestinos, así como diferentes tipos de cirugía.

Tratamiento médicoEditar

Se pueden utilizar la prucaloprida, la piridostigmina, la metoclopramida, la cisaprida y la eritromicina, pero no han demostrado tener una gran eficacia. En estos casos, el tratamiento se dirige a controlar las complicaciones. La linaclotida es un nuevo fármaco que recibió la aprobación de la Food and Drug Administration en agosto de 2012 y parece prometedor en el tratamiento de la pseudoobstrucción intestinal crónica, la gastroparesia y la inercia coli.

La estasis intestinal, que puede dar lugar a un sobrecrecimiento bacteriano y, posteriormente, a diarrea o malabsorción, se trata con antibióticos.

Las deficiencias nutricionales se tratan animando a los pacientes a evitar los alimentos ricos en grasa y fibra, que son más difíciles de digerir y aumentan la distensión y las molestias abdominales, y a realizar comidas pequeñas y frecuentes (5-6 al día), centrándose en los líquidos y los alimentos blandos. Puede ser beneficioso reducir la ingesta de alcoholes de azúcar de mala absorción. Se recomienda la derivación a un dietista acreditado. Si los cambios dietéticos no logran satisfacer las necesidades nutricionales y frenar la pérdida de peso, se recurre a la nutrición enteral. Muchos pacientes acaban necesitando nutrición parenteral.

La nutrición parenteral total (NPT) es una forma de tratamiento nutricional a largo plazo necesaria para los pacientes que tienen una pseudoobstrucción grave. Después de un periodo en el que no mejore la función o la motilidad intestinal, se tomará la decisión de iniciar la NPT y se llevará a cabo el procedimiento quirúrgico para añadir una vía intravenosa a largo plazo y más permanente para administrar la NPT. Los tipos de catéteres intravenosos que se colocarán serán una línea PICC o una línea central que incluye mediports, Broviac o líneas Hickman, dependiendo del tiempo que los médicos crean que el paciente necesitará la NPT. Los pacientes que se consideren dependientes de la NPT requerirán revisiones constantes para controlar que el catéter funcione correctamente, comprobar los niveles de enzimas hepáticas y buscar signos de infecciones en la sangre, ya que la obstrucción del catéter, el daño hepático y las infecciones de los catéteres son las principales complicaciones asociadas al uso de la NPT a largo plazo y pueden provocar sepsis y/o cirugías adicionales si no se controlan adecuadamente. Las alimentaciones nutricionales de NPT se administran durante un periodo de varias horas a infusiones de todo el día, y son una mezcla de todas las vitaminas, minerales y calorías similares a las que se obtendrían comiendo diariamente por vía oral, así como cualquier otra necesidad nutricional específica que tenga el paciente en ese momento. El formato de la NPT suele cambiarse en función de la pérdida/ganancia de peso y de los resultados de los análisis de sangre, y está especialmente formulado para satisfacer las necesidades de cada paciente.

Se ha descrito el uso de octreotida.

Se sabe desde hace tiempo que el cannabis limita o previene las náuseas y los vómitos por diversas causas. Esto ha llevado a amplias investigaciones que han revelado un importante papel de los cannabinoides y sus receptores en la regulación de las náuseas y la emesis. Con el descubrimiento del sistema endocannabinoide, se han descubierto nuevas formas de regular las náuseas y los vómitos que implican la producción de cannabinoides endógenos que actúan a nivel central. La planta del cannabis se ha utilizado en la clínica durante siglos, y se sabe que es beneficiosa en una variedad de enfermedades gastrointestinales, como la emesis, la diarrea, la enfermedad inflamatoria intestinal y el dolor intestinal. Además, la modulación del sistema cannabinoide endógeno en el tracto gastrointestinal puede proporcionar un objetivo terapéutico útil para los trastornos gastrointestinales. Mientras que algunos trastornos gastrointestinales pueden controlarse mediante la dieta y la medicación farmacéutica, otros son poco moderados por los tratamientos convencionales. Los síntomas de los trastornos gastrointestinales suelen incluir calambres, dolor abdominal, inflamación del revestimiento del intestino grueso y/o delgado, diarrea crónica, sangrado rectal y pérdida de peso. Los pacientes con estos trastornos informan con frecuencia de que consumen cannabis de forma terapéutica.

En un estudio realizado en 2012 con animales, se demostró que el cannabicromeno normaliza la hipermotilidad gastrointestinal sin reducir el tiempo de tránsito. El estudio señala que este resultado es de potencial interés clínico, ya que los únicos fármacos disponibles para la dismotilidad intestinal suelen estar asociados al estreñimiento.

ProcedimientosEditar

La descompresión intestinal mediante la colocación de una sonda en un pequeño estoma también puede utilizarse para reducir la distensión y la presión dentro del intestino. El estoma puede ser una gastrostomía, una yeyunostomía, una ileostomía o una cecostomía, y también puede utilizarse para alimentar, en el caso de la gastrostomía y la yeyunostomía, o para purgar los intestinos.

La colostomía o la ileostomía pueden puentear las partes afectadas si son distales al estoma (vienen después). Por ejemplo, si sólo está afectado el colon grueso, una ileostomía puede ser útil. Cualquiera de estas ostomías suele colocarse a la altura del ombligo del paciente o unos centímetros por debajo del mismo, según la recomendación del médico, en función de la zona afectada de los intestinos, así como de la comodidad del paciente y del futuro crecimiento físico de los niños.

La extirpación total del colon, llamada colectomía o resección de las partes afectadas del colon, puede ser necesaria si parte del intestino muere (por ejemplo, megacolon tóxico), o si hay una zona localizada de dismotilidad.

Se han probado los marcapasos gástricos y colónicos. Se trata de tiras colocadas a lo largo del colon o el estómago que crean una descarga eléctrica destinada a provocar la contracción del músculo de forma controlada.

Una posible solución, aunque radical, es el trasplante multiorgánico. La operación consistió en trasplantar el páncreas, el estómago, el duodeno, el intestino delgado y el hígado, y fue realizada por el doctor Kareem Abu-Elmagd a Gretchen Miller.

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