- ¿Qué es el Miércoles de Ceniza?
- ¿Cuánto dura la Cuaresma y quién lo celebra?
- ¿Por qué se llama así y en qué consiste el ritual?
- ¿A quién se impone la ceniza?
- ¿Cómo funcionan el ayuno y la abstinencia?
- ¿Cuál es el origen histórico del ritual?
- ¿Qué supone la Cuaresma para los creyentes?
- ¿Qué relación hay con el entierro de la Sardina?
¿Qué es el Miércoles de Ceniza?
En los calendarios litúrgicos católico, protestante y anglicano, el Miércoles de Ceniza es el día en el que comienza la Cuaresma, 40 días antes de que empiece la Semana Santa (el Domingo de Ramos es el 9 de abril). Conmemora el momento en que Jesús se retiró al desierto durante cuarenta días.
La Cuaresma representa el ciclo de preparación en el que los cristianos celebran la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
¿Cuánto dura la Cuaresma y quién lo celebra?
Empieza este miércoles 1 de marzo, con el Miércoles de Ceniza, y termina el Jueves Santo, 13 de abril. Se celebra en las iglesias cristianas católica, ortodoxa, calvinista, anglicana, luterana, metodista y las ortodoxas orientales.
¿Por qué se llama así y en qué consiste el ritual?
El nombre se debe a que este día se celebra una misa en la que se marca en la frente de los feligreses una cruz con cenizas. Estas cenizas se obtienen con la incineración de los ramos bendecidos en el Domingo de Ramos del año litúrgico anterior.
En el ritual se aplica en forma de cruz en la frente acompañado de las palabras «Polvo eres y al polvo volverás» del Génesis (3, 19), para recordar a los fieles su mortalidad, en el sentido de que empiezan como polvo y que en polvo se convertirán después de su muertes.
¿A quién se impone la ceniza?
No hace falta ser católico para que te impongan la ceniza, de hecho este ritual en sí no es obligatorio para los devotos cristianos. Aunque la Iglesia llama a todos aquellos que hayan recibido el sacramento del bautismo a que acudan a la imposición de la ceniza y a que asuman el itinerario cuaresmal.
¿Cómo funcionan el ayuno y la abstinencia?
Tanto el Miércoles de Ceniza como el Viernes Santo (14 de abril) son los días de ayuno. Según la doctrina religiosa, solo se puede hacer una única comida al día y tampoco se puede comer carne, es decir, se practica también la abstinencia.
El ayuno es obligatorio, siempre conforme a las instrucciones de la Iglesia, para los mayores de 18 años y menores de 60. La abstinencia de comer carne es desde los 14 años, y rige todos los viernes de Cuaresma. En la tradición latina, no obstante, se da mucha libertad para que cada fiel escoja su forma de hacer ayuno, oración y limosna.
¿Cuál es el origen histórico del ritual?
Este ritual se realiza desde el siglo XI. Al principio las cenizas se imponían solo a los penitentes públicos como signo de marginación. Pero se acabó convirtiendo en una práctica que para los creyentes tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad.
¿Qué supone la Cuaresma para los creyentes?
El periodo que empieza con el Miércoles de Ceniza son días de conversión y penitencia, caracterizados por la oración, la meditación, el ayuno y la moderación.
La Iglesia invita a los fieles a confesar sus pecados graves, hacer buenas obras, ser solidarios con los que sufren y a renunciar a lo superfluo y suntuoso. La práctica más conocida y visible, sin embargo, es el ayuno, como renuncia a las necesidades de la vida terrenal.
¿Qué relación hay con el entierro de la Sardina?
Se celebra también este miércoles, coincidiendo con el Miércoles de Ceniza. Esta celebración es una manera de despedir el Carnaval, en la que el desenfreno de esta festividad pasa por la hoguera para que todo vuelva al «orden natural» (de nuevo según la doctrina religiosa). Se toma el fuego como símbolo de liberación y regeneración.
Este acontecimiento significa que todo lo ocurrido en el pasado va a ser destruido y enterrado para que pueda renacer con mayor fuerza. En el pasado, el propósito era enterrar todos los vicios para entrar en Cuaresma. Muchas fiestas españolas terminan con esta ceremonia o similares en las que se quema una figura simbólica que representa el desenfreno vivido durante el Carnaval.