Prevenir que su hijo se coma la pasta de dientes
Ayudar a su hijo a entender cómo usar la pasta de dientes es un paso importante para desarrollar buenos hábitos de salud bucal. Aquí tienes algunos consejos para ayudar a tu hijo a no comerse la pasta de dientes:
Monitoriza su uso de la pasta de dientes: La mejor manera de evitar que tu hijo se coma la pasta de dientes es aplicar tú mismo la cantidad justa en su cepillo. De este modo, si se tragan la pasta de dientes, serás consciente de la cantidad que han ingerido. Además, debes mantener el envase de la pasta de dientes lejos de tu hijo cuando no se esté cepillando los dientes, como un armario alto o un botiquín cerrado.
Asegúrate de que escupen y se enjuagan: También debes asegurarte de que tu hijo escupa la pasta de dientes en lugar de tragársela cada vez que se cepille y que se enjuague bien con agua limpia y fresca después para eliminar los restos de pasta. La cantidad de pasta de dientes utilizada en el cepillado es segura para tragar, pero esto reforzará la idea de que la pasta de dientes no está hecha para ser ingerida.
Considere el sabor de su pasta de dientes: Cambiar a una pasta de dientes más fuerte, con sabor a menta, en lugar de las variedades con sabor a caramelo, también podría desalentar el consumo de pasta de dientes. Sin embargo, los sabores más fuertes son más adecuados para los niños mayores, ya que los más pequeños pueden sentirse tan desanimados por un sabor fuerte a menta que se niegan a cepillarse o a usar la pasta de dientes.
Lávese los dientes con su hijo: Otra recomendación es que te cepilles los dientes junto a tu hijo. Anímale a imitarte para que adquiera buenos hábitos, como cepillarse durante al menos dos minutos, sujetar el cepillo en el ángulo correcto, cepillarse la lengua y escupir la pasta de dientes al terminar.
Ten paciencia: Por último, ten paciencia con tu hijo. El deseo de comer pasta de dientes es probablemente una fase pasajera en la vida de su hijo que superará. Cuando le pregunte si puede comer pasta de dientes, recuérdele que no es una merienda. Sin embargo, si su hijo consume una gran cantidad de pasta de dientes, llame a la línea de emergencia que aparece en el tubo de pasta de dientes o contacte inmediatamente con un centro de control de intoxicaciones.
Ahora que conoce algunos consejos sobre cómo evitar que los niños coman pasta de dientes, es el momento de ponerlos en práctica para formar buenos hábitos. Recuerde: sus hijos están aprendiendo a formar hábitos de vida todos los días, por lo que un divertido tubo de pasta de dientes de colores y con sabor podría confundirse con una merienda. Siempre que supervise el uso de la pasta de dientes de su hijo y se cepille con él, no sólo estará controlando si se traga o no la pasta de dientes, sino que también le ayudará a desarrollar hábitos de salud bucal seguros y saludables.