Si la pica de su gato no tiene nada que ver con su salud, entonces puede depender de usted ayudarle a sofocarla. En primer lugar, haga lo que pueda para que la vida de su gato sea lo más cómoda posible. Si su forma de comer pelo está motivada por el estrés, averigüe qué es lo que le provoca ansiedad, ya sea la presencia de un nuevo perro o la falta de atención por su parte. Si está nervioso por el nuevo perro, haga el esfuerzo de reservar un santuario acogedor y aislado dentro de su casa para su mascota, al menos hasta que haya tenido tiempo de adaptarse completamente al cambio. Si su gato se siente solo, pase un tiempo significativo «juntos» con él durante al menos 15 minutos cada día, ya sea participando en una sesión de acariciar la espalda o lanzando un pájaro de peluche para que lo persiga.
Haga que el «pelo» sea inaccesible para su gato de cualquier manera posible. No deje cepillos con restos de pelo por ahí, por ejemplo. Además, si acicala a su gato, barra el suelo libre de su pelaje después.
Si sospecha que el aburrimiento es el desencadenante de la pica de su mascota, invierta en algunos juguetes nuevos, interactivos y emocionantes para su gato. Piense en varitas de plumas o bolas de hierba gatera, por ejemplo.
Para casos graves, consulte a un experto en comportamiento animal cerca de usted. Pregunte a su veterinario por recomendaciones de confianza y reputación en su región.