Las radiografías dentales son un procedimiento de diagnóstico común que se considera extremadamente seguro. Las radiografías dentales digitales tienen dosis muy bajas de radiación, produciendo sólo una fracción de lo que se expone en otros procedimientos de imagen. Si le preocupa si necesita radiografías dentales, o se pregunta si debería renunciar a este procedimiento debido a otras condiciones médicas, es útil profundizar un poco más en lo que implican las radiografías dentales, por qué se realizan y cómo se manejan mejor.
Cuando estas radiografías se realizan correctamente con las precauciones de seguridad adecuadas, hay muy pocos motivos de preocupación. Un examen rutinario con cuatro radiografías de aleta de mordida le expone aproximadamente a la misma cantidad de radiación que experimentará durante una o dos horas en un avión.
Quién necesita radiografías dentales
Las radiografías dentales se utilizan para diagnosticar y ayudar a los dentistas a ver problemas que de otro modo serían casi invisibles a simple vista. Los adultos reciben radiografías dentales para que los dentistas puedan identificar y tratar mejor diversos problemas. Usando estas radiografías, su proveedor de atención médica puede ver:
- Áreas de caries, incluidas las que se encuentran entre los dientes o debajo de un empaste
- Pérdida de hueso asociada a la enfermedad de las encías
- Abscesos, que son infecciones en la raíz del diente o entre el diente y la encía
- Tumores
- Cambios en el conducto radicular
Sin una radiografía, muchos de estos problemas podrían quedar sin diagnosticar. Con una radiografía como referencia, los dentistas también están mejor equipados para preparar implantes dentales, dentaduras postizas, aparatos de ortodoncia y otros tratamientos similares.
Las radiografías dentales y los niños
A muchos padres les preocupa el impacto de las radiografías dentales en los niños. Los niños son más sensibles a la radiación. Sin embargo, la cantidad de radiación de una radiografía dental sigue considerándose segura para un niño. Como la mandíbula y los dientes de los niños están en continuo cambio, es importante vigilar su desarrollo. Estas radiografías cumplen muchos propósitos importantes para los pacientes jóvenes. Ayudan a los dentistas a:
- Asegurarse de que la boca es lo suficientemente grande como para acomodar los dientes entrantes
- Supervisar el desarrollo de las muelas del juicio
- Determinar si los dientes primarios se están aflojando adecuadamente para acomodar los nuevos dientes permanentes
- Identificar la caries y la enfermedad de las encías de forma temprana
- Edad
- Etapa de desarrollo dental
- Historia de salud bucodental
- Factores de riesgo de diversas afecciones
- Síntomas que se presentan
Es importante que los niños visiten al dentista con regularidad, y que se hagan las radiografías recomendadas por el dentista. El calendario exacto de estas radiografías variará en función de las necesidades individuales del niño.
Rayos X dentales durante el embarazo
En general, se recomienda a las mujeres embarazadas que eviten las radiografías dentales. Aunque la radiación es mínima, es mejor evitar toda exposición cuando sea posible por la salud del feto en desarrollo. Por esta razón, es importante que le diga a su dentista si está o puede estar embarazada.
Sin embargo, hay algunos casos en los que las mujeres embarazadas deben realizarse radiografías dentales. Si tiene una emergencia dental o está en medio de un plan de tratamiento dental, puede seguir necesitando radiografías durante su embarazo. Comenta el tema con tu dentista para determinar la mejor manera de proceder. Es fundamental que compagines tu salud dental y prenatal. Las mujeres con enfermedad periodontal corren un mayor riesgo de sufrir resultados adversos en el embarazo, por lo que no debe descuidar sus dientes durante la gestación.
Su dentista puede tomar mayores precauciones, como utilizar un delantal con plomo y un collarín tiroideo, para todas las radiografías que se realicen durante su embarazo si el procedimiento se considera necesario. Mantener a su dentista informado en todo momento es la mejor manera de proceder.
Precauciones de seguridad con las radiografías dentales
Hay muchas cosas que su dentista puede hacer para minimizar la radiación de las radiografías. Tomar una sola imagen en lugar de varias disminuye la exposición de manera significativa. También puede hablar con su dentista sobre el uso de la configuración de radiación más baja posible, especialmente para los niños. Las cubiertas de plomo pueden proteger ciertas partes de su cuerpo de la radiación.
Determinar si las radiografías son necesarias
La mejor manera de minimizar la exposición a la radiación de las radiografías dentales es asegurarse de que éstas sólo se realicen cuando sean necesarias. No hay un calendario establecido para las radiografías dentales. Más bien, se deja que el proveedor de atención médica tome una decisión informada sobre si el paciente necesita radiografías con su examen. Los factores que su dentista tendrá en cuenta son:
Un estudio reveló que realizar una cuidadosa evaluación clínica del paciente puede reducir la necesidad de realizar radiografías hasta en un 43 por ciento sin que aumente la tasa de enfermedades no diagnosticadas. Por lo tanto, si le preocupa la exposición, pida a su dentista que realice un examen visual antes de solicitar radiografías. Pero tenga en cuenta que hay varias cuestiones que hay muchas condiciones que probablemente sólo se diagnosticarían a través de los rayos X.
Para minimizar aún más su necesidad de rayos X, si tiene rayos X de un dentista anterior, asegúrese de transferirlos a cualquier nuevo proveedor para eliminar la necesidad de repetir los procedimientos.
Los rayos X dentales se consideran extremadamente seguros. Sin embargo, es importante entender el propósito de cualquier procedimiento que le exponga a la radiación. No dude en hablar de la necesidad de realizar radiografías dentales con su dentista para entender mejor cómo puede ayudarle a proteger y mejorar su salud bucal.