¿El tratamiento de la diabetes también es diferente?
Una buena dieta para la diabetes y el ejercicio regular son importantes para las personas con diabetes tipo 1 y tipo 2, explica Knapp. «La gran diferencia es que todas las personas con diabetes tipo 1 necesitan administrarse insulina», dice. «Las personas con diabetes tipo 1 necesitan comprobar su nivel de azúcar en sangre con un dispositivo llamado glucómetro unas cuatro veces al día para saber cuánta insulina deben administrarse.»
El tratamiento de la diabetes tipo 2 también comienza con la dieta y el ejercicio, y también se puede utilizar medicación oral para aumentar la cantidad de insulina que produce el páncreas, dice Knapp. «Con el tiempo, si el páncreas deja de producir insulina, algunas personas con tipo 2 también necesitarán insulina». Las personas con diabetes tipo 2 también necesitan comprobar su nivel de azúcar en sangre, de una a varias veces al día, dependiendo de su estado de salud.
¿Cuáles son las complicaciones de la diabetes?
«Tanto si es de tipo 1 como de tipo 2», dice Drinsic, «el panorama general de la diabetes consiste en prevenir las complicaciones», que en su mayoría están relacionadas con el daño a los nervios y a los vasos sanguíneos. Por ejemplo, si se tiene cualquiera de los dos tipos de diabetes, se corre el doble de riesgo de sufrir un ataque al corazón o una enfermedad cardíaca en comparación con alguien que no padece la enfermedad. Otras complicaciones son los problemas oculares, las enfermedades renales, las infecciones de los pies, las infecciones de la piel, los accidentes cerebrovasculares, la hipertensión arterial, el deterioro cognitivo y el colesterol alto.
¿Se puede prevenir o curar la diabetes?
«Por ahora no hay forma de prevenir o curar la diabetes tipo 1», señala Drincic. «Hay muchas investigaciones prometedoras, pero todavía están en las primeras etapas». Algunas de las iniciativas consisten en dirigirse a las células del sistema inmunitario que provocan la respuesta autoinmune. Otras posibilidades incluyen el uso de células madre o trasplantes de páncreas.
Otra área de investigación es la dieta y sus efectos tanto en la prevención como en el mantenimiento de la diabetes. Un estudio publicado en marzo de 2017 en el British Journal of Nutrition informó de que seguir una dieta alta en nutrientes vegetales y baja en consumo de carne reduce el riesgo de que una persona desarrolle diabetes tipo 2. Los resultados indicaron que ciertos compuestos que se encuentran en la carne, en lugar de proteínas específicas, aumentaron el riesgo de diabetes tipo 2. Además de consumir alimentos saludables ricos en nutrientes vegetales, un gran número de estudios indican que el ejercicio es primordial no sólo para controlar el peso, sino también para mantener una perspectiva saludable y optimista.
«La mejor cura para la diabetes tipo 2 es la prevención, y la investigación al respecto es muy emocionante», afirma Drincic. «Perder una cantidad moderada de peso y hacer ejercicio con regularidad puede reducir o retrasar significativamente la diabetes tipo 2». Por ejemplo, el Estudio Finlandés de Prevención de la Diabetes (DPS), un estudio histórico publicado en diciembre de 2003 en la revista Diabetes Care, realizó un seguimiento de 522 sujetos de mediana edad con sobrepeso y con factores de riesgo de diabetes tipo 2. Una dieta para perder peso y 30 minutos de ejercicio diario redujeron su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 58 por ciento en comparación con los que no siguieron la dieta ni el ejercicio.