En 1994, el asesinato de un candidato progresista a la presidencia de México desató una ola de teorías conspirativas. Ahora, una nueva serie de Netflix, «El candidato», reexamina el asesinato de Luis Donaldo Colosio y sus implicaciones.
Laura Sánchez Ley, reportera de investigación de Mexicanos Contra la Corrupción, dice que aunque Colosio era miembro del PRI -el partido gobernante de México durante más de 70 años- se pronunció en contra de su partido en temas importantes.
«Llegó fuerte en su crítica contra la pobreza, contra el poder, contra el sistema, algo que nadie se hubiera atrevido a hacer en 1994». señala Sánchez Ley. «La tradición de entonces era no venir nunca contra un presidente, y él lo hizo».
Colosio fue asesinado en un mitin en Tijuana, y Mario Aburto, de 22 años, fue acusado del asesinato y condenado a 42 años de prisión.
Sánchez Ley dice que el relato oficial del tiroteo es difícil de creer del todo. El candidato recibió dos disparos, uno en la cabeza y otro en el estómago, algo difícil para Aburto, que fue sujetado por la multitud tras el primer disparo.
Aunque Sánchez Ley dice que el gobierno ciertamente tenía los medios para matar a Colosio en 1994, probar cualquiera de las varias teorías de conspiración es muy difícil. Además, se muestra cautelosa ante la posibilidad de provocar problemas.
«Las personas que estaban en el poder en 1994 siguen ejerciendo gran influencia y poder en la política de México», dice Sánchez Ley. «Tenemos que cuidar nuestras palabras. Esta gente sigue controlando la política. Siguen controlando el destino de los mexicanos»
A pesar de las décadas transcurridas, dice que Colosio sigue siendo una figura poderosa en la cultura mexicana.
«Luis Donaldo Colosio representa hoy la esperanza de lo que pudo haber sido», dice Sánchez Ley. «La gente cree que pudo haber transformado al país»
Escrito por Sol Chase.