Utilizando todos sus sentidos para reconocer una fuga de gas
Las regulaciones federales y estatales requieren que las empresas de servicios públicos odoricen el gas natural para que «el gas sea fácilmente detectable por una persona con un sentido del olfato normal.» Nuestros técnicos controlan rutinariamente la concentración de odorante con instrumentos en todo nuestro sistema de tuberías.
El sentido del olfato para la mayoría de las personas es un indicador muy fiable de un escape de gas natural. Sin embargo, la exposición continuada al odorante puede desensibilizar el sentido del olfato. Además, el olor del gas natural puede quedar enmascarado por otros olores en la zona. En ciertas situaciones raras, la intensidad del olor puede disminuir por procesos físicos y/o químicos, como cuando el gas pasa por ciertas condiciones del suelo.
Si padece pérdida de olfato, fatiga olfativa o dolencias recurrentes, como resfriados, sinusitis o alergias, podría tener una capacidad disminuida para detectar una fuga de gas natural. El Centro de Control de Enfermedades ha identificado la pérdida de olfato como un posible síntoma de exposición al virus que causa el COVID-19. El consumo de tabaco, alcohol, medicamentos o narcóticos puede disminuir su capacidad para oler el gas odorizado.
¿Huele a gas? ¡Actúa rápido! Si sospecha que hay una fuga de gas natural, ¡abandone la zona inmediatamente! Desde una distancia segura, llame al 911 y al número de emergencia gratuito de Atmos Energy las 24 horas del día: 866-322-8667. No confíe únicamente en su sentido del olfato para detectar la presencia de gas natural: utilice cualquiera de sus sentidos -el olfato, la escucha o la mirada- para comprobar los signos reveladores de una fuga.
Además, existen detectores de metano residenciales que pueden proporcionar una capacidad adicional para detectar la presencia de gas. Estas alarmas deben seleccionarse e instalarse según las instrucciones del fabricante. Obtenga más información en el Instituto de Tecnología del Gas.