Revelación salvaje al aire libre

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El águila calva se encuentra entre las rapaces más majestuosas de Norteamérica. Es por sus nobles rasgos, su gran fuerza y su asombrosa agilidad que fue elegida como el ave nacional de los Estados Unidos en 1792. Entre las muchas características y habilidades interesantes del águila, está su increíble visión. De hecho, la vista del águila es una de las mejores de todo el reino animal. No en vano, el término «ojos de águila» surgió en su día.

Las águilas calvas suelen pesar entre 8 y 14 libras y tienen una altura media de 32 pulgadas. Mientras que las águilas y los humanos son obviamente muy diferentes en altura y peso, el tamaño de nuestros globos oculares es casi el mismo. Lo más interesante es que el ojo de un águila pesa más que su cerebro. Sin embargo, aunque el águila tiene unos ojos tan grandes, no puede moverlos con facilidad en sus cuencas oculares como podemos hacer los humanos, por lo que mueven toda la cabeza mientras inspeccionan una zona o se acercan a una posible comida.

Vista de los humanos VS vista de las águilas
Los humanos y las águilas tienen los ojos más o menos del mismo tamaño.

Aunque las personas y las águilas calvas tienen los ojos más o menos del mismo tamaño, ahí acaba la similitud. Las águilas tienen un campo de visión de 340 grados en comparación con los 180 grados de los humanos. Los ojos de las águilas tienen dos puntos focales que les permiten ver de frente y a los lados al mismo tiempo, y también pueden utilizar sus ojos de forma independiente para enfocar objetos distintos.

La retina de los ojos de las águilas tiene células muy sensibles que detectan la luz y su asombrosa profundidad de visión les permite enfocar como un potente teleobjetivo. Se cree que las águilas calvas son capaces de detectar un conejo o animales de tamaño similar hasta tres millas de distancia y pueden ver una hormiga arrastrándose por el suelo desde un punto de vista tan alto como un edificio de diez pisos.

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Además de poder ver de cuatro a cinco veces más lejos que los humanos, las águilas ven los colores de forma mucho más vívida que las personas y otros animales, y también pueden ver la luz ultravioleta, lo que les ayuda a la hora de rastrear presas escurridizas. Su visión es tan increíblemente aguda que pueden detectar fácilmente animales muy camuflados, como una liebre de raqueta o un armiño durante el invierno, así como detectar peces bajo la superficie del agua.

visión del águila atrapando peces
Las águilas pueden ver los peces bajo la superficie del agua desde grandes distancias.

Las águilas calvas adultas tienen los ojos amarillos, mientras que las águilas más jóvenes y juveniles tienen los ojos marrones que se van aclarando a medida que maduran. Las águilas de cualquier edad también tienen párpados que cierran mientras duermen, así como una membrana translúcida que se mueve a través de sus ojos cada pocos segundos para mantenerlos limpios.

Tener una visión superpoderosa tiene un coste, sin embargo. Los científicos creen que, debido a que las águilas dedican gran parte de su cerebro a la visión, tienen un sentido del olfato y del gusto mucho menos desarrollado en comparación con otros animales.

Así que esa es una visión general de la increíble vista del águila calva. Echa un vistazo al vídeo de abajo para ver más.

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