Por qué deberías escuchar
El origami, como lo describe Robert Lang, es sencillo: «Tomas una criatura, la combinas con un cuadrado y obtienes una figura de origami». Pero la propia descripción de Lang desmiente la tecnicidad de su arte; de hecho, sus creaciones inspiran asombro por la pura fuerza de su complejidad. Su repertorio incluye una serpiente con mil escamas, un esqueleto de alosaurio de dos pies de altura y una réplica perfecta de un reloj de cuco de la Selva Negra. Cada obra es el resultado de un software (del que el propio Lang fue pionero) que manipula miles de cálculos matemáticos en la producción de un «mapa plegable» de una sola criatura.
La unión de las matemáticas y el origami se remonta a la propia infancia de Lang. Cuando estaba en primer grado, Lang demostró ser demasiado inteligente para las matemáticas elementales y pronto se aburrió, lo que llevó a su profesor a regalarle un libro sobre origami. Su agudeza para las matemáticas le llevaría a convertirse en físico del Instituto Tecnológico de California y a ser propietario de casi cincuenta patentes sobre láseres y optoelectrónica. Ahora, maestro profesional del origami, Lang practica su oficio como artista e ingeniero a la vez, un día doblando el más pequeño de los insectos y al siguiente la más grande de las lentes de los telescopios espaciales.
Lo que dicen los demás
«Lang crea criaturas de tal complejidad que parece imposible que cada una de ellas esté compuesta por una sola hoja de papel, sin cortes ni pegamento.» – Apple.com