La mayoría de los estudios y centros de fitness ofrecen yoga en una sala templada o caliente, pero el Bikram yoga, a veces llamado el estilo original de yoga caliente, es un juego de pelota completamente diferente. Técnicamente, el Bikram es una versión del Hatha, una rama tradicional del yoga que combina posturas y respiración. Pero no se trata sólo de un estilo, sino de una experiencia específica con seguidores de culto (incluida Beyoncé). Todas las clases incluyen las mismas 26 posturas, se realizan en una sala a 40 grados y las imparte un instructor certificado por Bikram. Pero el calor y las duras posturas pueden suponer un reto diferente al de una práctica de yoga tradicional. Aquí está la información sobre cómo mantenerse seguro y sacar el máximo provecho de una sesión de Bikram.
Cuerpos calientes – Lo que hay que saber
En la década de 1970, Bikram Choudhury (cuatro veces campeón de yoga de la India) creó una serie de posturas para los yoguis aficionados. Desde que Bikram desarrolló su práctica, han surgido cientos de centros de Bikram yoga en todo el mundo, desde Serbia hasta San Francisco. Independientemente de la ubicación, cada clase de 90 minutos de sudoración presenta la misma serie de posturas, como la media luna y el arco de pie. Según el sitio web oficial de Bikram, el calor ayuda a sudar las toxinas, a estirar los músculos y a mejorar la circulación en todo el cuerpo.
El calor definitivamente hace que el corazón bombee, pero el jurado aún no sabe si cuenta o no como un entrenamiento cardiovascular. Los movimientos de ritmo uniforme son de muy bajo impacto, por lo que el Bikram es una buena opción para los corredores o cualquier persona con dolor en las articulaciones. Las investigaciones también demuestran que esta forma de yoga puede aumentar la fuerza, la flexibilidad e incluso ayudar a la pérdida de pesoEntrenamiento de yoga Bikram y aptitud física en adultos jóvenes sanos. Tracy BL, Hart CE. Neuromuscular Function Laboratory, Department of Health and Exercise Science, Colorado State University, Fort Collins, Colorado. The Journal of Strength and Conditioning Research. 2013 March; 27(3):822-30.
Por otro lado, los críticos afirman que el calor puede calentar demasiado un cuerpo y, de hecho, hacer más daño que bien cuando las personas son repentinamente capaces de esforzarse más allá de sus limitaciones habituales. El calor excesivo también puede ser un problema para las personas con problemas cardiovasculares, presión arterial alta, o aquellas que son más susceptibles a la deshidratación o a la insolación. El Bikram yoga es una experiencia dura para los principiantes: la sala, a menudo abarrotada, el calor, el sudor y las posturas complicadas suponen un entrenamiento serio. Antes de entrar en el caluroso estudio de yoga, consulta con un médico si tienes o has tenido algún problema de salud o un historial de problemas cardiovasculares. ¿Listo para sudar? Aquí tienes unos cuantos consejos extra para sacar el máximo partido a cada sesión de Bikram.
Se está poniendo caliente aquí – Tu plan de acción
- Prepárate. Debido a que el calor puede ser tan duro para el cuerpo, es importante pensar por adelantado antes de dirigirse a una clase de Bikram yoga. Empieza a hidratarte 24 horas antes de la clase, y evita comer durante 1 o 2 horas antes de una clase de yoga para evitar las náuseas. Pero no compense el tiempo perdido bebiendo una botella entera justo antes de entrar por la puerta – ¡sobrecargar de H20 puede llevar a un estómago incómodamente lleno y a una vejiga hiperactiva durante la clase!
- Vístete para impresionar. Elige ropa cómoda que no roce ni restrinja el movimiento cuando esté mojada. Nadie quiere empantanarse con una camiseta de algodón empapada, así que opta por ropa ajustada. Mucha gente minimiza el daño llevando lo menos posible: para los hombres, un par de pantalones cortos de spandex, y para las mujeres, pantalones cortos y una camiseta de tirantes elástica o un sujetador deportivo.
- Elija el servicio de botellas. ¡No te olvides de llevar agua! Coloca una botella junto a tu colchoneta y toma pequeños sorbos según sea necesario. Lo ideal es que la hidratación se produzca antes de la clase, por lo que beber agua entre posturas no debería ser necesario. Sin embargo, cada persona tiene necesidades diferentes, así que haz lo que tengas que hacer. Tenga en cuenta que algunos profesores pueden no «dar» muchas poses de descanso, por lo que es importante escuchar a su cuerpo y tomar descansos (simplemente quedarse quieto, sentarse o tumbarse).
- Buscar el equipo. La mayoría de los estudios proporcionan esteras de yoga, pero muchas personas prefieren conseguir schweddy en sus propias esteras personales (hey, nos sentimos ya). Traiga una toalla (o tres) para limpiar un charco de sudor resbaladizo o para usarla como tracción cuando las extremidades sudorosas empiezan a resbalar. Ten en cuenta que el sudor regula la temperatura del cuerpo, así que evita la necesidad de secarte constantemente con una toalla. Limpiarse el sudor puede dificultar la adaptación del cuerpo a la sala caliente y distraer la atención de la práctica.
- Habla. Antes de la clase, informa al profesor sobre cualquier lesión o condición médica que puedas tener. Un instructor de yoga experimentado puede enseñar variaciones para reducir la tensión en una determinada parte del cuerpo o hacer que ciertos movimientos sean más fáciles o más difíciles en función de las necesidades de cada persona.
- Sigue tu propio camino. Como en cualquier clase de yoga, puede ser tentador comparar tu práctica con la de otra persona. Pero prestar atención a tu propio cuerpo (no a lo que el señor Gumby está haciendo allí) es especialmente importante en una clase con calefacción, donde el calor puede aflojar las articulaciones y los músculos y hacer que sea más fácil ir más allá de tus límites. Si el calor te hace sentirte mareado, haz todos los descansos que sean necesarios. La mayoría de los instructores animan a permanecer en la sala caliente tumbado hasta que esté listo para volver a participar. Mientras descansa, concéntrese en respirar lentamente por la nariz.
- Salga con calma: Después de la clase, restablece los líquidos y electrolitos con agua de coco o una bebida deportiva, o prueba con H20 simple más un plátano. Todos los estudios Bikram certificados tienen duchas, así que considera enjuagar ese agua de yoga antes de volver al mundo exterior.
Un agradecimiento especial a Peter Finlon y a la experta de Greatist Sarah Bernier por sus contribuciones a este artículo.