Esta es una entrada de blog invitada por Steve Howards.
Prevenir los riesgos ambientales es crucial para el éxito de cualquier empresa, independientemente de la escala de las operaciones o de la industria. La reducción y, si es posible, la eliminación de los riesgos en el lugar de trabajo tienen un doble propósito. El primero es garantizar la seguridad y la protección de los empleados que trabajan en su empresa. El segundo es el cumplimiento de las directrices establecidas por la Cláusula de Deberes Generales de la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA), que establece que los empresarios están obligados a proporcionar un lugar de trabajo seguro a sus empleados. Es decir, los empleados deben tener un entorno de trabajo seguro que les proteja de los efectos de los peligros ambientales, incluyendo la muerte y las lesiones personales graves.
¿Qué son los peligros en el lugar de trabajo?
La OSHA describe un peligro como un riesgo o una amenaza que se asocia a un entorno o a un deber en el lugar de trabajo, que si no se corrige puede causar una lesión o provocar una enfermedad a los empleados o a los clientes. La ley federal dicta que es obligación de los empleadores proporcionar un lugar de trabajo seguro y protegido. Para cumplir con esta responsabilidad, los empleadores deben implementar las medidas de precaución necesarias para señalar y eliminar los posibles peligros del lugar de trabajo.
Aquí hay cinco tipos de peligros ambientales sobre los que los empleadores deben informar a los trabajadores.
1. Peligros químicos
Los trabajos que implican la manipulación de productos químicos presentan riesgos para la salud de los empleados. La exposición a sustancias como los corrosivos, los humos, los vapores, los líquidos y el polvo puede ser extremadamente perjudicial. Esto puede provocar irritación, sensibilización y carcinogenicidad. Por lo tanto, es crucial que un empleador mitigue los riesgos mediante la aplicación de protocolos de seguridad que minimicen o incluso eliminen la posibilidad de que los empleados inhalen o ingieran las sustancias, así como que las absorban a través de la piel.
La Norma de Comunicación de Peligros (HCS) de la OSHA requiere que los empleadores eduquen a sus trabajadores sobre los riesgos que conlleva la manipulación de productos químicos. Las hojas de datos de seguridad y las etiquetas adecuadas deben estar a disposición de los empleados en todo momento. La formación de los trabajadores debe incluir información sobre la naturaleza de los productos químicos que van a manipular y las medidas de seguridad que deben seguir para protegerse.
2. Riesgos biológicos
Los empleados con funciones que implican la interacción con otras personas, animales o condiciones contagiosas son los principales candidatos a la exposición a riesgos biológicos. Estos riesgos incluyen excrementos de animales, hongos, virus, sangre y moho.
En las obras de construcción, es más probable que el encuentro con los riesgos biológicos se produzca en la demolición, los trabajos de tierra o las reformas. Por ejemplo, los trabajadores de las obras de demolición pueden estar expuestos al polvo o al agua contaminados por excrementos de aves. Esto podría provocar diversas enfermedades como la histoplasmosis, un problema respiratorio potencialmente mortal.
3. Peligros invisibles
Las condiciones de trabajo que implican calor o frío extremos, pasar largas horas bajo el sol o los rayos ultravioleta, la radiación o la exposición constante a ruidos fuertes suponen el riesgo de que los trabajadores se lesionen con o sin contacto. Un efecto bastante común de este riesgo ambiental concreto es la pérdida de audición profesional entre los trabajadores expuestos a ruidos extremadamente fuertes. Millones de personas se han visto afectadas por este problema, y los empresarios han tenido que desembolsar importantes sumas en concepto de indemnizaciones a los trabajadores.
4. Riesgos ergonómicos
Los trabajadores manuales corren el riesgo de sufrir riesgos ergonómicos, que pueden provocar lesiones incapacitantes en sus articulaciones y músculos. Estas lesiones pueden ser causadas por cargas pesadas no etiquetadas, herramientas u objetos almacenados en lugares de difícil acceso, y por permanecer en posiciones incómodas al completar las tareas, especialmente las que implican cargas pesadas.
La OSHA ha observado que los peligros ergonómicos son el riesgo de salud más común entre los trabajadores de esta industria. Si bien los peligros ergonómicos podrían plantear problemas en términos de productividad en el lugar de trabajo, estos riesgos también podrían causar a los trabajadores lesiones incapacitantes y que pongan fin a su carrera.
5. Riesgos eléctricos
Las descargas eléctricas han sido identificadas como una de las causas fundamentales de las caídas desde andamios y otras plataformas, con más de 20.000 trabajadores heridos en accidentes eléctricos en su lugar de trabajo en los últimos 20 años. La mayor parte de los riesgos eléctricos afectan a los trabajadores de la construcción que entran en contacto con cables eléctricos subterráneos o aéreos, o cuando trabajan en alturas cercanas a líneas eléctricas. El manejo incorrecto de las herramientas o la maquinaria eléctrica también ha contribuido a estos incidentes. Un número cada vez mayor de trabajadores también sufre electrocución porque se les asignan trabajos eléctricos a pesar de no ser electricistas cualificados.
Pensamientos finales
Cuando se trata de riesgos medioambientales, el viejo adagio se hace realidad constantemente: «Una onza de prevención vale más que una libra de cura». Un paso simple -pero crítico- que los empleadores pueden tomar para adherirse a las directrices de la OSHA es identificar los riesgos en el lugar de trabajo, informar a los empleados sobre cómo prevenir los peligros ambientales, y complementar estos esfuerzos mediante la aplicación de medidas de precaución. Si bien hay una enorme gama de peligros en la mayoría de los lugares de trabajo, mantener un ojo hacia fuera para los cinco principales peligros enumerados anteriormente es un gran lugar para empezar.
Biografía del autor:
Steve ha estado escribiendo artículos centrados en la ley desde hace varios años. Unirse al bufete de abogados de lesiones personales Herrig & Vogt en 2019 como Gerente de Marketing de Contenido le ha permitido ampliar su escritura en lesiones personales, derecho de familia y mucho más. Steve se esfuerza por ofrecer al público consejos sobre diversas leyes que cubren una variedad de prácticas.