Sangrados nasales

Los sangrados nasales (epistaxis) son un problema común. La mayoría son simplemente una molestia y se tratan en casa, mientras que una pequeña minoría requiere atención médica rápida para el sangrado repetido o episodios que amenazan la vida. La nariz se encarga de calentar, filtrar y humedecer el aire que respiramos y para ello necesita una gran cantidad de sangre. Las hemorragias nasales son más comunes en invierno debido a la baja humedad y al calor seco, pero también pueden producirse durante todo el año en nuestro clima seco de Utah.

Factores de riesgo

La fiebre del heno, el uso de oxígeno nasal, sonarse la nariz, los traumatismos (por ejemplo, hurgarse la nariz) y los irritantes ambientales (por ejemplo, el humo del tabaco, los productos químicos), y el abuso de la cocaína son factores de riesgo comunes. Estos problemas pueden resecar la nariz, provocar la formación de costras o la obstrucción nasal y dar lugar a la aparición de hemorragias nasales. Las hemorragias pueden ser más graves en los ancianos, las personas con presión arterial alta, el endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), los trastornos hemorrágicos (por ejemplo, la hemofilia) o los que utilizan anticoagulantes como Coumadin, Plavix y aspirina.

Tratamiento

La mayoría de las hemorragias nasales se producen en la parte delantera de la nariz y pueden controlarse y prevenirse en casa. Si tiene una hemorragia nasal activa o que se repite, pruebe esto inicialmente:

  • Cuatro pulverizaciones en ambas fosas nasales de Neo-Sinefrina (fenilefrina) o Afrin (oximetazolina) para constreñir los vasos sanguíneos. Estos están disponibles sin receta médica
  • Pellizque firmemente la base inferior de la nariz (como si se tapara la nariz) durante 15 minutos
  • Repita lo anterior una vez más si persiste. Si no tiene éxito, busque atención médica mientras sigue pellizcando firmemente la nariz
  • El tratamiento médico posterior puede requerir cauterización y taponamiento nasal. El taponamiento puede requerir su retirada o puede ser absorbible y disolverse con el tiempo. Se administran antibióticos para prevenir la infección del taponamiento. Las enfermedades subyacentes, como la hipertensión arterial o los trastornos hemorrágicos, pueden requerir atención. Con frecuencia es necesario un ingreso hospitalario para controlar y tratar de forma segura las hemorragias nasales importantes.

    Prevención

    La prevención de futuras hemorragias nasales requiere la hidratación de la nariz y el control de los factores de riesgo subyacentes. Su médico puede recomendarle lo siguiente:

    • Aplique Bactroban, vaselina o una pomada antibiótica (por ejemplo, Neosporin) en ambos lados de la nariz dos veces al día durante 10 días, y después según sea necesario
    • Agua salada, aerosoles nasales Alkalol o Pretz: 2 aerosoles en cada fosa nasal 5-10 veces al día durante 10 días, y después según sea necesario. Estos se compran sin receta
    • No se suene la nariz durante 10 días. Se permite oler suavemente
    • No se esfuerce ni levante más de 15 libras durante 2 semanas. Esto puede aumentar la presión sanguínea en la cara y la nariz para provocar más hemorragias
    • Consulte a su médico de cabecera si es necesario controlar la presión sanguínea, los problemas de hemorragia o los anticoagulantes
    • Deje de fumar
    • Si necesita oxígeno en casa, evite la vía nasal durante 2 semanas. Redirija el flujo de oxígeno a la boca para evitar la sequedad nasal
    • Recuerde seguir las instrucciones adicionales que le dé su médico y acudir a las citas de seguimiento programadas. Es importante seguir estas pautas e instrucciones para controlar mejor las hemorragias nasales y prevenirlas en el futuro.

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