En una erupción de 2002, un lago de lava dentro del cráter del volcán Nyiragongo se vació en horas.
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En 2002, la última vez que el volcán Nyiragongo entró en erupción, la lava se precipitó por sus flancos hacia la populosa ciudad de Goma, en la frontera entre la República Democrática del Congo y Ruanda. Murieron unas 250 personas, el 20% de la ciudad quedó destruida y cientos de miles huyeron. Desde entonces, la población en riesgo que vive a la sombra del volcán de 3.470 metros de altura se ha duplicado hasta alcanzar los 1,5 millones de personas.
Ahora, las condiciones son propicias para otra catástrofe, dice Dario Tedesco, vulcanólogo de la Universidad Luigi Vanvitelli de Campania, que a principios de este año dirigió una campaña en el cráter del volcán. Él y sus colegas descubrieron que el lago de lava se está llenando a un ritmo alarmante, lo que aumenta el riesgo de que la roca fundida vuelva a atravesar las paredes del cráter. Su análisis sugiere que el peligro máximo llegará en 4 años, aunque creen que un terremoto podría desencadenar una crisis antes. Además, el Observatorio Volcánico de Goma (GVO), la única estación de vigilancia de la región, está perdiendo el apoyo financiero del Banco Mundial. La valoración de Tedesco es contundente. «¡Este es el volcán más peligroso del mundo!»
Tedesco comenzó a vigilar el volcán a mediados de la década de 1990, cuando los refugiados, que huían del genocidio en la cercana Ruanda, aumentaron la población de Goma. Las Naciones Unidas le pidieron consejo sobre los peligros del volcán, por lo que siguió el estado de ánimo del Nyiragongo en los años anteriores a la erupción de 2002. Está alarmado por los paralelismos con la actualidad.
La erupción de 2002 comenzó después de que un terremoto abriera fisuras en el flanco sur del volcán. El lago de lava de 200 metros de ancho, el más grande del mundo, se vació en cuestión de horas, liberando lava líquida y de bajo contenido en sílice que fluyó a una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora. La lava se apiló en capas de hasta 2 metros de profundidad en Goma y creó un nuevo delta de 800 metros de ancho en el cercano lago Kivu.
Sin embargo, tan pronto como las fisuras se curaron, la lava fresca comenzó a burbujear y a rellenar el lago del cráter. La actividad se aceleró en 2016 cuando un segundo respiradero comenzó a brotar dentro del cráter. En febrero, en su última inspección, Tedesco y sus colegas -que fueron trasladados por las fuerzas de paz de la ONU para evitar a los rebeldes activos en la zona- encontraron que el lago crecía más rápido que nunca. Se calcula que el segundo respiradero emite 4 metros cúbicos de lava por segundo, suficiente para llenar una piscina olímpica cada 10 minutos. «Mientras el volumen aumente, aumentan las posibilidades de una erupción volcánica en Goma», afirma el director general de la GVO, Katcho Karume, que también participó en la campaña.
Pierre-Yves Burgi, modelador geofísico de la Universidad de Ginebra, afirma que el nivel del lago de lava es en realidad un manómetro de las tuberías internas del volcán, como el mercurio en un barómetro. Su modelo sugiere que la presión interna es de 20 atmósferas, muy por encima de la resistencia mecánica de los flancos rocosos del volcán, informaron Burgi y sus colegas en agosto en Geophysical Research Letters. «Esta situación es inestable», afirma. «El peligro es que un temblor abra una nueva fisura»
Creen que el sistema puede estar llegando a un punto crítico, como ocurrió antes de la erupción de 2002 y de una anterior en 1977. En ambos casos los niveles del lago de lava se estabilizaron varios años antes de la erupción, argumentan, ya que la masa de roca fundida pesaba sobre el magma que había debajo. Las erupciones se retrasaron porque el magma tarda en forzar la apertura de las fracturas existentes, explica Andrew Bell, experto en mecánica de rocas de la Universidad de Edimburgo que desarrolló un modelo para explicar el colapso del Monte Santa Helena en 1982. Burgi espera que el lago de lava deje de subir pronto, en cuyo caso el periodo de máximo peligro para Goma sería de 2024 a 2027.