¿Qué es la sedación infantil (pediátrica) y cómo funciona?
Aunque la mayoría de los exámenes de imagen son rápidos e indoloros, los pacientes pediátricos a veces necesitan sedación para permanecer quietos y seguir las instrucciones durante un examen.
La anestesia es un estado de conciencia o sedación que se consigue mediante fármacos y/u otros métodos para bloquear la sensación de dolor. La sedación también puede provocar la pérdida de memoria, por lo que el paciente puede no recordar lo que está sucediendo.
La sedación pediátrica ayuda a aliviar la ansiedad y a controlar el dolor y el exceso de movimiento. Puede lograrse mediante anestesia general o atención anestésica monitorizada.
– Anestesia general
Bajo anestesia general, el paciente no está consciente y no siente dolor. Reduce la capacidad del paciente para respirar sin ayuda y a menudo requiere el uso de un respirador.
Para administrar la anestesia general y maximizar la seguridad del paciente, puede ser necesario un tubo de respiración u otro dispositivo para las vías respiratorias. La anestesia general puede lograrse con una variedad de fármacos y métodos.
El método más común para administrar anestesia general es mediante la respiración de gas después de una inyección intravenosa (IV). El paciente respira gases anestésicos que son absorbidos por los pulmones y enviados a través del torrente sanguíneo al cerebro y la médula espinal.
Un paciente que recibe anestesia general suele estar bajo el cuidado de un anestesista. Éste es un médico que ha completado tres años de formación especializada en anestesia más allá de la facultad de medicina. Una enfermera especialmente formada, llamada enfermera anestesista, también puede administrar la anestesia general. La enfermera anestesista suele estar supervisada por un anestesista. El anestesista se queda con el paciente y vigila cuidadosamente su ritmo cardíaco, su electrocardiograma (ECG), su presión sanguínea y la administración de oxígeno.
Los pacientes no suelen recordar lo ocurrido durante la anestesia general. Sólo en raras ocasiones algunos pacientes recuerdan los acontecimientos.
La anestesia general ayuda a garantizar que su hijo permanecerá quieto para que el examen sea un éxito. A veces, los niños con ciertas condiciones no pueden recibir sedantes de forma segura y requieren anestesia general. A menudo esto sólo puede determinarse después de que el niño sea evaluado en persona por el anestesista.
– Cuidados de sedación profunda/anestesia monitorizada
Los sedantes son fármacos que reducen la capacidad del paciente para sentir y/o recordar el dolor. Los sedantes se suelen administrar por vena a través de un catéter intravenoso. La sedación profunda puede ser administrada por un anestesista o un anestesista. En algunos casos, puede administrarla un no anestesista cualificado. Existen diferentes niveles de sedación. El nivel de sedación refleja la capacidad del paciente para sentir y responder al dolor y a las órdenes verbales.
Cuando se administra una sedación profunda, suele denominarse atención anestésica monitorizada. Bajo sedación profunda, el paciente normalmente es capaz de respirar por sí mismo sin necesidad de un respirador. La sedación profunda alivia el dolor, reduce el malestar y/o reduce la probabilidad de recordar un procedimiento doloroso.
– Sedación mínima/moderada