Simbolizando el renacimiento y los nuevos comienzos, el narciso es prácticamente sinónimo de primavera. Aunque su nombre botánico es narciso, los narcisos son a veces llamados junquillos, y en Inglaterra, debido a su larga asociación con la Cuaresma, son conocidos como el «Lirio de Cuaresma». En todo el mundo existe una tradición que relaciona el narciso no sólo con una señal del final del invierno, sino con un emblema de la suerte y la prosperidad futura. En Gales, se dice que si se ve el primer narciso de la temporada, los próximos 12 meses estarán llenos de riqueza, y la leyenda china dice que si un bulbo de narciso es forzado a florecer durante el Año Nuevo, traerá buena suerte a su hogar.
La flor de nacimiento de marzo y la flor del décimo aniversario de boda, se dice que un regalo de narcisos asegura la felicidad. Pero recuerde siempre regalar narcisos en un ramo: las mismas leyendas que asocian esta alegre flor con la buena fortuna nos advierten de que, cuando se regala en una sola floración, un narciso puede presagiar desgracias.
Vea más en nuestra página de significados de tipos de flores