Muchas personas dicen «mentiras blancas» de vez en cuando. Las mentiras blancas son mentiras que realmente no hacen daño a nadie, pero que una persona decide decir para alcanzar un resultado deseado.
Aquí hay un enlace a un artículo que analiza algunas de las investigaciones sobre la prevalencia de la deshonestidad en nuestra vida cotidiana.
La clave para determinar si mentir se ha convertido en una mentira compulsiva es si estás tomando una decisión consciente de mentir, o si es algo que haces automáticamente y es aparentemente incontrolable. Puede que digas una mentira para alcanzar algún fin específico, o puede parecer que la mentira no tiene ningún motivo. A veces, las personas que mienten compulsivamente lo hacen por motivos internos, como quedar bien con los demás y/o enmascarar una baja autoestima). Sea cual sea el motivo (o la falta de él), si mientes compulsivamente, las mentiras parecen salir automáticamente.
Aquí tienes otro enlace a un artículo que ofrece algunos detalles más sobre la mentira compulsiva.
Cualquier tipo de mentira puede romper la confianza entre tú y los que te rodean, lo que puede ser perjudicial en varias áreas de la vida (concretamente, en tus relaciones). Las mentiras también pueden causar angustia interna y afectar a tu salud mental en general. Si la mentira tiene un impacto negativo en tu vida, es importante abordarla.
La buena noticia es que los primeros pasos para superar los desafíos (y mejorar tu mundo externo e interno) son reconocer el comportamiento o los comportamientos que causan problemas y buscar ayuda si la necesitas. Puede ponerse en contacto con su terapeuta local para obtener ayuda o puede ponerse en contacto con Insight Psychological para reservar una cita (en persona en Alberta, Canadá y asesoramiento en línea están disponibles).