A medida que una relación madura las responsabilidades y los nuevos desafíos pueden cambiar la dinámica entre usted y su pareja. Los conflictos pueden centrarse en el sexo, el afecto del dinero, la crianza de los hijos y la infidelidad. Estos conflictos pueden llevarle a sentirse emocionalmente desconectado de su pareja, resentido, no apreciado o enfadado. Algunas parejas que tienen problemas pueden sentirse crónicamente tensas, como si estuvieran caminando sobre cáscaras de huevo a la espera de que se produzca el siguiente conflicto explosivo. Otras parejas pueden sentirse alejadas el uno del otro, como si vivieran con un compañero de piso distante. El cariño, la admiración y la anticipación entusiasta de comprometerse con su pareja pueden haber desaparecido. La disfunción en los matrimonios no sólo puede contribuir a la desesperación psicológica, sino también a problemas de salud física que suprimen la eficacia del propio sistema inmunitario.
A continuación se presentan diferentes dinámicas que puede experimentar en su relación. Algunas parejas pueden tener elementos de ambas categorías.
La pareja emocionalmente distante
En esta dinámica la pareja puede funcionar amistosamente en la superficie. Puede haber muchos focos de funcionamiento adaptativo libre de discordia emocional intensa. Sin embargo, en esta dinámica la pareja puede sentirse mayormente desconectada emocional o sexualmente el uno del otro. Cuando la pareja está junta puede estar hablando por teléfono o realizando actividades paralelas. Las actividades paralelas no son necesariamente problemáticas. Sin embargo, si persisten sin unirse o compartir pensamientos y sentimientos internos, esto puede ser problemático. Es posible que la pareja emocionalmente distante no se vaya a dormir a la misma hora, no tenga citas ni intercambie o comparta su visión de la vida, sus objetivos o sus momentos significativos. La pareja puede sentirse sola y tener intercambios que son principalmente transaccionales.
El conflicto de alta emoción
Esta pareja puede tener algunos periodos de paz y tranquilidad en los que no hay un conflicto abierto. Sin embargo, una pelea puede estallar precipitadamente por cuestiones aparentemente triviales. Los conflictos pueden surgir incluso con la ausencia de un desencadenante discernible. Este conflicto puede estar lleno de comentarios desvalorizantes, sarcasmo, desprecio y críticas despiadadas. Normalmente los comentarios negativos no son situacionales, sino que se centran en el carácter de la persona y son de naturaleza global. Por ejemplo, a menudo pueden producirse afirmaciones globales como tachar a la persona de fría, agresiva o egoísta. Después de un desacuerdo, uno de los miembros de la pareja también puede dar largas al otro aferrándose a los sentimientos negativos. Incluso cuando la pelea disminuye, la tensión puede persistir. Uno o ambos miembros de la pareja pueden sentir que la siguiente disputa emocional intensa está al acecho y puede estallar en cualquier momento. Los miembros de esta dinámica pueden sentirse no queridos, no apreciados, incomprendidos y desconectados. En general, hay una falta de sentimiento positivo que la pareja tiene hacia el otro.
Cómo puedo ayudar
Puede haber muchos problemas que le lleven a la terapia de pareja. Además, también puede haber miedo a la hora de asistir. Se pondrá el terapeuta de tu lado? O se aliará con usted? ¿Empeorará la relación? Afortunadamente, la terapia puede ayudarle a mejorar su relación o a obtener claridad sobre cómo avanzar. Ofrezco un espacio equilibrado y sin prejuicios donde las parejas pueden sentirse seguras explorando y trabajando en su relación.
Proporciono una extensa evaluación para ayudaros a ver los puntos fuertes y débiles de vuestra relación. La validación de los puntos fuertes y débiles puede ayudar a identificar áreas específicas que pueden estar contribuyendo a los problemas. A través del proceso de evaluación, puedo ayudarle a entender los patrones interpersonales que se repiten entre usted y su pareja y que crean conflicto o desconexión. Aprenderá a identificar los comportamientos (por ejemplo, la agresión pasiva, la evasión, la culpabilización) que aumentan el conflicto y las nuevas estrategias y habilidades de regulación que pueden conducir a una conexión emocional más fuerte. Le ayudaré a entender cómo las dinámicas de su propio pasado pueden estar interfiriendo en su relación actual. Le ayudaré a usted y a su pareja a gestionar emociones como la agresividad o el resentimiento que perjudican su conexión y pueden alejar a su pareja. Aprenderás a expresarte de forma más adaptativa para fomentar una mayor intimidad emocional y sexual y devolver la pasión a tu relación.