Resultados principales
Nueve ensayos aleatorios controlados con placebo que incluían a 499 individuos con infección por VIH y SIDA cumplieron los criterios de inclusión. La calidad metodológica de los ensayos se evaluó como adecuada en cinco publicaciones completas y poco clara en otros ensayos. Se probaron ocho hierbas medicinales diferentes.
Un compuesto de hierbas chinas (IGM-1) mostró un efecto significativamente mejor que el placebo en la mejora de la calidad de vida relacionada con la salud en 30 pacientes sintomáticos infectados por el VIH (DMP 0,66; IC del 95%: 0,05 a 1,27). El IGM-1 no pareció afectar a la percepción general de la salud, la gravedad de los síntomas, el recuento de CD4, la ansiedad o la depresión (Burack 1996a). Una formulación herbal de 35 hierbas chinas no afectó a los recuentos de células CD4, la carga viral, los acontecimientos relacionados con el SIDA, los síntomas, la medida psicosocial o la calidad de vida (Weber 1999). No hubo diferencias estadísticas entre el SPV30 y el placebo en cuanto a nuevos acontecimientos definitorios del SIDA, recuentos de células CD4 o carga viral (Durant 1998), aunque un ensayo piloto anterior mostró un efecto positivo del SPV30 en el recuento de células CD4 (Durant 1997). El tratamiento combinado del compuesto herbal chino SH y los agentes antirretrovirales mostró un mayor beneficio antiviral en comparación con los antirretrovirales solos (Sangkitporn 2004). El SP-303 pareció reducir el peso de las heces (p = 0,008) y la frecuencia anormal de las mismas (p = 0,04) en 51 pacientes con SIDA y diarrea (Holodniy 1999). El Qiankunning no pareció afectar a los niveles de ARN del VIH-1 (Shi 2003), la curcumina fue ineficaz para reducir la carga viral o mejorar los recuentos de células CD4 (Hellinger 1996), y la capsaicina fue ineficaz para aliviar el dolor asociado a la neuropatía periférica relacionada con el VIH (Paice 2000).