La cantante ganadora de un premio Grammy, Toni Braxton, ha recibido el alta hospitalaria tras ser ingresada por complicaciones derivadas del lupus.
«Hola chicos, gracias por todos vuestros buenos deseos y comprensión», tuiteó Braxton, de 49 años, el domingo. «He salido del hospital y voy de camino a Chicago…»
Braxton fue trasladada el sábado a un hospital de la zona de Cleveland y se vio obligada a cancelar un espectáculo.
«El lupus necesita un seguimiento constante y este pequeño contratiempo no debería afectar al resto de su gira», se leía en su cuenta de Twitter tras conocerse la noticia.
Esta era la segunda vez en las últimas semanas que Braxton quedaba fuera de juego por el lupus.
A principios de octubre, la cantante Toni Braxton fue trasladada a un hospital de Los Ángeles por complicaciones del lupus, pero ahora está mejor y se recupera bien, según sus representantes.
«Toni está descansando en casa y está bien. Estuvo en un hospital de Los Ángeles durante unos días siendo tratada por su lupus», dijeron sus representantes en un comunicado a ABC News.
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«Ha sido dada de alta y comienza los ensayos de su próxima gira esta semana. Ella no estaba en condiciones graves, aunque el lupus es una enfermedad seria y debe ser monitoreada en todo momento», agregaron los representantes de Braxton.
El lupus es una enfermedad crónica y autoinmune, que causa inflamación en los órganos internos, las articulaciones y la piel de una persona. El lupus no es contagioso y puede ser causado por una serie de factores, como las hormonas, la genética y el entorno, según la Fundación de Lupus de América. Todavía se desconoce la causa exacta de la enfermedad.
En 2008, Toni sufrió un colapso mientras actuaba en Las Vegas. En la sala de emergencias, los médicos primero pensaron que había tenido un ‘infarto’. «El 23% de mis microválvulas y los pequeños vasos sanguíneos de mi corazón no recibían oxígeno», recuerda Toni. Las pruebas posteriores condujeron a un diagnóstico. «El análisis de sangre era innegable», dice. «Demostró que tengo lupus»
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Toni descubrió que el lupus es una enfermedad de por vida en la que el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos. Afecta a cerca de 1,5 millones de estadounidenses, en su mayoría mujeres, y provoca una serie de síntomas, desde sarpullidos y dolor en las articulaciones hasta inflamación del corazón, los pulmones y otros órganos. «Para algunos, es la piel y el cuero cabelludo», señala Toni. «Para mí, es interna. Me encanta mi corazón. Es como si quisiera sentarse ahí y decir, ‘Hola’, y pasar el rato.»
Aunque no hay cura para la enfermedad, los síntomas del lupus pueden manejarse utilizando una serie de opciones de tratamiento diferentes.
El plan de tratamiento de una persona dependerá de la gravedad de su condición y de si ha estado experimentando recientemente brotes (momentos en los que los síntomas están presentes).
Los brotes pueden ser de leves a graves.
El objetivo del tratamiento es prevenir los brotes, tratarlos cuando se produzcan y limitar el daño a los órganos y otras complicaciones potenciales.
Medicamentos para el lupus
Los medicamentos que se utilizan habitualmente para tratar el lupus son los siguientes:
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Estos medicamentos pueden ayudar a tratar el dolor, la hinchazón y la fiebre asociados al lupus.
Los AINE más comunes que se venden sin receta médica son Advil (ibuprofeno) y Aleve (naproxeno). Los AINE más potentes están disponibles con receta médica.
Medicamentos antipalúdicos: Los medicamentos que se suelen utilizar para tratar la malaria pueden ayudar a controlar los síntomas del lupus, como la fatiga, el dolor articular, las erupciones cutáneas y las llagas en la boca.
Plaquenil (hidroxicloroquina) es un fármaco antipalúdico común que se utiliza para tratar el lupus.
Corticosteroides: Estos medicamentos pueden ayudar a controlar la inflamación, pero pueden causar efectos secundarios a largo plazo como aumento de peso, adelgazamiento de los huesos, hipertensión arterial, diabetes, facilidad de aparición de hematomas e infecciones.