Un pesticida de uso común conocido como atrazina puede convertir a las ranas macho en hembras capaces de reproducirse con éxito, según un nuevo estudio.
Si bien trabajos anteriores han demostrado que la atrazina puede causar anormalidades sexuales en las ranas, como hermafroditismo (tener órganos sexuales tanto masculinos como femeninos), este estudio es el primero en encontrar que los efectos de la atrazina son duraderos y pueden influir en la reproducción de los anfibios.
Los resultados sugieren que la atrazina, que es un herbicida utilizado principalmente en los cultivos de maíz, podría tener efectos potencialmente dañinos en las poblaciones de anfibios, animales que ya están experimentando un declive global , dijo el autor del estudio Tyrone B. Hayes de la Universidad de California, Berkeley. La atrazina está prohibida en Europa.
Y como la atrazina interfiere en la producción de la hormona sexual estrógeno, presente en las personas y en las ranas, los hallazgos podrían tener implicaciones también para los humanos. «Si hay problemas en los anfibios, se pueden anticipar problemas en otros animales», dijo Hayes.
Cambio de sexo
Hayes y sus colegas criaron 40 ranas africanas de uñas macho en agua que contenía atrazina, desde que eran larvas hasta la madurez sexual. Los niveles de atrazina eran aproximadamente los que las ranas experimentarían en entornos donde se utiliza el pesticida, y por debajo de los niveles que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos considera seguros para el agua potable.
Compararon este grupo expuesto a la atrazina con otras 40 ranas macho criadas en agua sin atrazina.
Al final del experimento, todas las ranas del grupo sin atrazina seguían siendo machos, mientras que el 10 por ciento de las ranas expuestas a la atrazina estaban completamente feminizadas: sus genes decían que debían ser machos, pero tenían anatomía femenina, incluidos los ovarios. Las ranas feminizadas fueron capaces de aparearse con machos y producir huevos viables.
Tanto en las ranas como en los humanos, el sexo es genético. En las personas, las hembras tienen dos cromosomas X (sexo), mientras que los machos tienen un X y un Y. En el caso de las ranas, los cromosomas sexuales se etiquetan como Z o W y las hembras tienen cromosomas disímiles (ZW), mientras que los machos tienen cromosomas iguales (ZZ).
Las ranas expuestas a la atrazina también tenían niveles reducidos de testosterona, disminuían la fertilidad y mostraban menos comportamiento de apareamiento.
Implicaciones de los machos feminizados
Los resultados indican que la atrazina podría contribuir a la disminución de la población de anfibios, junto con el cambio climático, la pérdida de hábitat y las especies invasoras, dijo Hayes.
Hayes señala que si los machos feminizados se reproducen como hembras, sólo pueden producir descendencia masculina, lo que sesga aún más la proporción de sexos de la población.
El pesticida también podría causar problemas a otras especies, incluida la nuestra, dijo Hayes.
La atrazina imita un compuesto biológico y aumenta la producción de estrógeno. Se ha demostrado que altera los niveles hormonales en otros animales, así como en las células humanas. También se ha descubierto que induce el cáncer de mama en ratas, dijo Hayes.
La buena noticia es que los seres humanos no viven en el agua, y por lo tanto no estamos expuestos a la atrazina constantemente.
Pero los problemas con la vida silvestre todavía deben aumentar nuestra preocupación, dijo Hayes. «Cada vez que se observan disminuciones dramáticas como las que estamos viendo en anfibios y peces… deberíamos reconocer que bebemos y nadamos y nos bañamos en esa misma agua», dijo Hayes.
Los resultados se publicarán esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
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