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7 |
14 |
ácido |
neutral |
En general, un agua con un pH < 7 se considera ácida y con un pH > 7 se considera básica. El rango normal de pH en los sistemas de aguas superficiales es de 6,5 a 8,5 y en los sistemas de aguas subterráneas de 6 a 8,5. La alcalinidad es una medida de la capacidad del agua para resistir un cambio de pH que tendería a hacer el agua más ácida. La medición de la alcalinidad y el pH es necesaria para determinar la corrosividad del agua.
El pH del agua pura (H20) es de 7 a 25oC, pero cuando se expone al dióxido de carbono de la atmósfera este equilibrio da lugar a un pH de aproximadamente 5,2. Debido a la asociación del pH con los gases atmosféricos y la temperatura, se recomienda encarecidamente analizar el agua lo antes posible. El pH del agua no es una medida de la fuerza de la solución ácida o básica y por sí solo no proporciona una imagen completa de las características o limitaciones con el suministro de agua.
En general, un agua con un pH bajo (< 6,5) podría ser ácida, blanda y corrosiva. Por lo tanto, el agua podría lixiviar iones metálicos como el hierro, el manganeso, el cobre, el plomo y el zinc del acuífero, las instalaciones de fontanería y las tuberías. Por lo tanto, un agua con un pH bajo podría contener niveles elevados de metales tóxicos, causar daños prematuros en las tuberías metálicas y tener problemas estéticos asociados, como un sabor metálico o agrio, manchas en la ropa y el característico tinte «azul-verde» en los fregaderos y desagües. La principal forma de tratar el problema del agua con pH bajo es con el uso de un neutralizador. El neutralizador introduce una solución en el agua para evitar que ésta reaccione con las tuberías de la casa o contribuya a la corrosión electrolítica; un producto químico neutralizador típico es el carbonato de sodio. La neutralización con carbonato de sodio aumenta el contenido de sodio del agua.
Un agua con un pH > 8,5 podría indicar que el agua es dura. El agua dura no supone un riesgo para la salud, pero puede causar problemas estéticos. Estos problemas incluyen:
Formación de un «sarro» o precipitado en las tuberías y accesorios que provoca la disminución de la presión del agua y del diámetro interior de las tuberías;
Causa un sabor alcalino en el agua y puede hacer que el café tenga un sabor amargo;
Formación de un sarro o depósito en la vajilla, los utensilios y los lavabos;
Dificultad para que los jabones y detergentes hagan espuma y formación de precipitados insolubles en la ropa, etc.; y
Disminuye la eficiencia de los calentadores de agua eléctricos.
Típicamente estos problemas se dan cuando la dureza supera los 100 a 200 miligramos (mg) de CaCO3/litro (L), lo que equivale a 12 granos por galón. El agua puede ablandarse mediante el uso de intercambio de iones o la adición de una mezcla de cal y ceniza de sosa, pero ambos procesos aumentan el contenido de sodio del agua.
Nota: «El nivel de pH ideal del agua alcalina ionizada para el consumo humano a largo plazo está entre 8,5 y 9,5″. (Fuente: Bawell Water Ionizers)». Interesante libro sobre el agua alcalina.
Medición de la calidad del agua (medidores de campo) – Estudiantes (ferias de ciencias) / Profesionales
Medición de pH y sensor de pH/ORP.