Now you know.
There’s fried Brussels sprout tacos. There’s Brussels sprout-and-leek slaw. There’s practically endless ways we love this satisfying, cruciferous vegetable. But no matter how you bake, sautée, or fry ‘em up, one thing remains the same: the B in «Brussels» sprouts is always capitalized.
Why, pray tell, is that? It has to do with the origin of how Brussels sprouts got their name. «Brussels sprouts are named after the fact that they were cultivated in Belgium in the 16th century,» explains Christine Gallary on The Kitchn. «Conocer este pequeño dato también te ayudará a recordar que son coles de Bruselas, no coles de Bruselas, y que son coles de Bruselas aunque solo te refieras a una col.» Bruselas, además de ser la capital de Bélgica, también se refiere a la región de Bruselas-Capital, que incluye 19 municipios.
Mira: Coles de Bruselas con picatostes de pan de maíz
Según la Nueva Enciclopedia Mundial, los precursores de lo que hoy conocemos como coles de Bruselas probablemente ya existían en la antigua Roma. Desde Bélgica, se cree que el cultivo se expandió a otros países de la Europa templada. Hoy en día, podemos cultivarlas en nuestros propios patios. En resumen: No nos cansamos de esta verdura repleta de nutrientes, aunque tropecemos cada vez que la deletreamos.
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