Si bien es cierto que los análisis de sangre son rápidos, seguros y normalmente indoloros, no siempre son fáciles de afrontar. Esto se debe a que muchos de nosotros sufrimos fobia a las agujas (tripofobia) o a la sangre (hemofobia) y no es un gran consuelo que te digan que tu miedo es simplemente irracional.
En su lugar, aquí hay cuatro maneras fáciles de hacer la experiencia un poco más fácil, para que pueda obtener las pruebas que necesita:
- Comunicar sus preocupaciones
Si está ansioso por los análisis de sangre, lo mejor que puede hacer es informar a su flebotomista (la persona que le saca sangre). Intente dejar de lado su vergüenza y deje que le ayuden a superarlo. Dales detalles sobre experiencias en el pasado en las que haya sido difícil sacar sangre, o te hayas sentido débil o con náuseas.
Es probable que lo hayan escuchado antes y sepan cómo ayudar. Si te sientes débil pueden reclinar tu silla o sacarte la sangre mientras estás tumbado en un sofá o en la cama.
La distracción es tu mejor amiga
La ansiedad aumenta cuando piensas obsesivamente en una situación. Durante un análisis de sangre, distráete por cualquier medio posible. La clave para esto es no mirar nunca la aguja. Aquí tienes algunas sugerencias:
- Mira un vídeo o escucha música en tu teléfono y cierra los ojos
- Trae a un amigo que te haga mantener una conversación
- Visualiza que estás en otro lugar. Cierra los ojos y llévate a la playa o a algún lugar relajante.
- Mantente hidratado y llena la barriga
- Primero, pregunta si tu prueba requiere un periodo de ayuno. Si lo hace, intenta ayunar el tiempo mínimo permitido. Si es de 12 horas, reserva tu prueba a primera hora de la mañana para que sólo te saltes una comida. La mayoría de los análisis de sangre no requieren ayuno, así que asegúrese de estar bien alimentado y de haber bebido mucha agua.
Un nivel bajo de azúcar en la sangre, consecuencia de saltarse las comidas, puede contribuir a la sensación de desmayo, mientras que la deshidratación reduce la cantidad de líquido disponible en su cuerpo y puede dificultar la extracción de sangre. Beber mucha agua favorece que las venas estén más llenas y las acerca a la superficie para facilitar el acceso.
Lee: Fobia a las agujas de sangre | La lucha contra los desmayos
- Manténgase caliente
Las bajas temperaturas encogen sus venas, dificultando que el flebotomista encuentre un lugar adecuado para insertar la aguja. Esto puede alargar el proceso y ponerte más nervioso. Si eres una persona típicamente friolera, o las temperaturas exteriores son bajas, haz todo lo que puedas para mantenerte caliente y conseguir que la circulación fluya. Ponte ropa de abrigo y da un paseo rápido antes de tu cita.
Sentí que la aguja entraba y pensé «¡genial, lo he conseguido, no me he desmayado!». Y entonces me desmayé…
La señora fue muy amable, sólo me sacó literalmente como dos cositas de sangre.
Estaba bastante nerviosa por ello. Estaba bien, en realidad tuve que mirar hacia otro lado y ella hizo lo suyo.
En realidad nunca me habían hecho un análisis de sangre antes.Nunca. Así que no sabía qué esperar. Pero ella fue excelente, me calmó, me dijo cuando mirar hacia otro lado.
Apenas lo sentí, el tipo era realmente muy bueno con las agujas. Definitivamente la mejor experiencia con agujas que he tenido.
Saco sangre a los pacientes todo el tiempo y tengo muchos pacientes que tienen miedo de sacar sangre y de las agujas. Hay varias cosas que se pueden hacer, en primer lugar: Hablar con la persona que te saca la sangre, decirle que estás nervioso, decirle que tienes miedo, puede suponer una gran diferencia. Dos: Si sabes de dónde ha salido bien el análisis de sangre antes y conoces la vena que no da la sangre, hazle saber al profesional sanitario dónde debe buscar. La tercera cosa que hay que hacer: Distract yourself, whatever that is.
Obviously I fainted, but I was lying down and it was fine.
– Ifyou are a person that faints when you have a blood test it’s okay, we can takeour time and both of us will have a better experience.
Last updated Thursday 17 October 2019