«Resurrection Mary» es la historia de fantasmas más conocida en el área de Chicago.
Según la leyenda, una joven polaca (de entre 17 y 22 años) murió en un accidente de coche a principios de los años 30 y fue enterrada en el Cementerio de la Resurrección. Su muerte se produjo cuando volvía de un baile en el cercano O’Henry Ballroom (ahora llamado Willowbrook Ballroom).
Ahora se la conoce como «Vanishing Hitchhiker». Varias personas han declarado haberla recogido como autoestopista, llevándola a o desde el salón de baile. Cuando el coche pasa por delante de Resurrección, suele desaparecer. Se describe como una persona viva, que habla muy poco y que lleva un vestido de baile de los años treinta. A veces su carne está fría al tacto.
En un incidente ocurrido en 1977, un transeúnte vio a una mujer encerrada en la valla del cementerio al anochecer. En lugar de detenerse, llamó a la policía, que acudió a dejarla salir. Cuando la policía llegó, la mujer no aparecía, pero descubrieron que dos barrotes de la verja principal habían sido doblados hacia fuera, y los barrotes tenían la huella de manos humanas. Los funcionarios retiraron rápidamente los barrotes, pero, avergonzados, los volvieron a instalar, utilizando un soplete para ocultar las huellas de las manos. Las dos zonas quemadas aún pueden verse.
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