La lectora Emily pregunta: «¿Por qué se llama simulacro de incendio chino cuando todo el mundo se baja de un coche parado, corre, vuelve a subirse y continúa su viaje?»
Utilizar «chino» como modificador despectivo para describir algo como desorganizado o confuso se remonta al menos a la primera Guerra Mundial y quizá incluso a los primeros contactos entre europeos y chinos. Las tropas británicas durante la Primera Guerra Mundial eran conocidas por referirse a los pilotos ineptos como «ases chinos», a los aterrizajes bruscos y a los accidentes como «aterrizajes chinos», y a cualquier situación confusa como un «simulacro de incendio chino»
El origen de este último término no está bien documentado, pero supuestamente proviene de un simulacro de incendio real en un barco británico de principios del siglo XX. La historia cuenta que los oficiales británicos del barco hicieron que su tripulación, mayoritariamente china, practicara el procedimiento para apagar un incendio en la sala de máquinas. Una brigada de cubos sacaba agua de la banda de estribor del barco, la llevaba a la sala de máquinas y la vertía. Otra brigada de cubos recogió el agua vertida y se deshizo de ella arrojándola por la banda de babor del barco. En algún momento del simulacro, las tripulaciones se confundieron con las instrucciones y empezaron a sacar agua de un lado del barco y a tirarla simplemente por el otro, sin llegar nunca a la sala de máquinas.
Los soldados estadounidenses que lucharon junto a los británicos en la Primera y Segunda Guerra Mundial trajeron la frase de vuelta a casa, donde se asignó al juego de coches en algún momento. Se registra por primera vez en la década de 1970, pero puede haber estado en uso más tiempo.