El maravilloso origen de la palabra CHE
Las palabras del argot suelen estar ligadas a otras ideas y actitudes que simplemente no pueden expresarse de forma tan sucinta sin ellas, y la palabra del argot «che» de uso común en Argentina, Uruguay y en la comunidad autónoma española de Valencia no es diferente. Con su variopinta historia, ya se ha introducido en las culturas no hispanohablantes y se ha ganado un «estatus oficial» con su entrada en el famoso Diccionario de la Real Academia Española.
Si se mencionara casualmente la palabra «che» a un angloparlante en Estados Unidos, casi seguro que la asociaría con el Che Guevara, el revolucionario argentino. Su imagen se ha plasmado en camisetas por toda América y se ha apropiado para innumerables causas relacionadas con la contracultura, pero muchos aún no saben que se trata simplemente de su apodo. Se ha dicho que Guevara se ganó el apodo por su frecuente uso de la palabra «che», entre los «barbudos» (los revolucionarios con barba). El término se acuñó para describir a las fuerzas rebeldes de la Revolución Cubana) como un relleno de habla casual utilizado para llamar la atención de alguien de manera similar a «hey» (más sobre esto más adelante.) Como resultado, Guevara era conocido popularmente como «el Che» en Cuba y en muchos países de América Latina y simplemente «Che» en otros lugares. Sin embargo, es importante señalar los usos de esta palabra que se remontan mucho más allá del Che Guevara.
Hay varias teorías sobre el origen de la palabra «che», pero algunos estudiosos la relacionan con la lengua mapuche. Hablada de forma nativa en las zonas de Chile y Argentina, la lengua mapuche se remonta a miles de años atrás. Cuando los colonizadores españoles se encontraron con los mapuches, se produjeron inevitables préstamos de palabras y una de ellas se quedó en «che», que se traduce simplemente como «hombre». Cientos de años después, los hispanohablantes siguen utilizando esta palabra, del mismo modo que los anglohablantes utilizan las palabras «pal» y «man». Por ejemplo, la expresión coloquial «¡Hola, che! ¿Cómo te va?» se traduce como «¡Hola, tío! How’s it going?».
Según el Diccionario de la Real Academia Española, funciona como un uso totalmente diferente: el papel de llamar la atención. Aquí es donde vuelve a entrar en juego la historia del Che Guevara. Al igual que los angloparlantes utilizan el vocativo informal «psst», los hispanohablantes pueden utilizar «che». Por ejemplo, cuando se vive en el extranjero, en Argentina, se puede oír esta expresión en la mesa: «Che, ¿me pasás la sal?», que se traduce como «Oye, ¿me pasas la sal?». Y otro uso lo emplea como exclamación para enfatizar una idea. Por ejemplo, uno puede exclamar sobre el clima, «¡qué calor, che!» que se traduce como «¡vaya, qué calor!»
Con suerte, aprender sobre esta palabra del argot español te hace sentir un poco más cómodo con el idioma y un día un nativo de Argentina podría decirte: ¡Che, pero qué bien que hablas español!