La lavanda es una hierba también conocida como Alhucema, Lavanda inglesa, Lavanda francesa, Lavanda de jardín, Huile Essentielle de Lavande, Lavanda,Lavande des Alpes, Lavande du Jardin, Lavande Espagnole, Lavande Fine, Lavande Française, Lavandula, Lavandula angustifolia, Lavandula dentate, Lavandula latifolia, Lavandula spica, Lavandula stoechas, Lavandula vera, Lavender Essential Oil, Ostokhoddous, Spanish Lavender, Spike Lavender, y otros nombres.
La lavanda se ha utilizado en la medicina alternativa como una ayuda posiblemente eficaz en el tratamiento de la pérdida del cabello, la ansiedad, las aftas, el dolor después de una cesárea y para ayudar a prevenir las caídas en los adultos mayores.
La lavanda también se ha utilizado para tratar el dolor relacionado con el cáncer, la demencia y el dolor alrededor de la vagina y el ano. Sin embargo, la investigación ha demostrado que la lavanda puede no ser eficaz en el tratamiento de estas condiciones.
Otros usos no probados con la investigación han incluido la agitación, el eczema, los cólicos en los bebés, el estreñimiento, la depresión, el dolor menstrual, la presión arterial alta, los piojos, las migrañas, las infecciones del oído, el acné, las náuseas y los vómitos, así como otras condiciones.
No se sabe con certeza si la lavanda es eficaz en el tratamiento de cualquier condición médica. El uso medicinal de este producto no ha sido aprobado por la FDA. La lavanda no debe utilizarse en lugar de la medicación prescrita por su médico.
La lavanda se vende a menudo como un suplemento de hierbas. No existen normas de fabricación reguladas para muchos compuestos de hierbas y se ha descubierto que algunos suplementos comercializados están contaminados con metales tóxicos u otros medicamentos. Los suplementos de hierbas/salud deben adquirirse de una fuente fiable para minimizar el riesgo de contaminación.
La lavanda también puede utilizarse para fines no mencionados en esta guía del producto.
Siga todas las instrucciones de la etiqueta y el envase del producto. Informe a cada uno de sus proveedores de atención médica sobre todas sus condiciones médicas, alergias y todos los medicamentos que utiliza.
Antes de usar lavanda, hable con su proveedor de atención médica. Es posible que no pueda usar lavanda si tiene ciertas condiciones médicas.
Pregunte a un médico, farmacéutico u otro proveedor de atención médica si es seguro que use este producto si tiene:
- presión arterial alta o baja.
No se sabe si la lavanda puede dañar al feto. No utilice este producto sin consejo médico si está embarazada.
No se sabe si la lavanda pasa a la leche materna o si puede dañar al bebé lactante. No utilice este producto sin consejo médico si está amamantando a un bebé.
No dé ningún suplemento de hierbas/salud a un niño sin consejo médico. Los productos de lavanda para la piel podrían ser posiblemente inseguros para los niños, especialmente los niños pequeños.