El recto es la parte final del intestino grueso que termina en el ano.
La longitud media del recto humano puede oscilar entre 10 y 15 cm. Su diámetro puede compararse al del colon sigmoide (la parte del intestino grueso más cercana al recto) en su inicio. Sin embargo, se hace más grande cerca del ano, donde forma la ampolla rectal.
La función principal de la ampolla rectal es actuar como almacén temporal de las heces. La expansión de las paredes rectales hace que los receptores de estiramiento dentro de las paredes estimulen la necesidad de defecar. Si el proceso de defecación se retrasa, puede provocar estreñimiento. Cuando el lugar de almacenamiento se llena, la presión intrarrectal hace que las paredes del canal anal se dilaten y expandan. Esto hace que las heces entren en el canal.
Se puede realizar un examen rectal para diagnosticar ciertas enfermedades. Algunos tipos de cáncer pueden diagnosticarse realizando una endoscopia en el recto. Una endoscopia es un procedimiento en el que el médico utiliza un endoscopio -un tubo pequeño y flexible con una cámara y una luz- para examinar zonas del interior del cuerpo. También se puede obtener la temperatura corporal de la zona rectal. En el caso de los niños y los bebés, éste suele ser el método más preciso para determinar la temperatura corporal real.