La primera meditación que practicamos en el Tantra Blanco de Londres el pasado fin de semana fueron 31 minutos de canto del Adi Mantra – Ong Namo Guru Dev Namo – sentados en postura fácil con los ojos cerrados y las manos en mudra de oración. Fue una versión extendida de cómo abrimos el espacio para nuestra práctica diaria de kundalini yoga, y fue GLORIOSO!
El Adi Mantra es una joya tan especial. ‘Adi’ significa ‘primitivo’ o ‘primero’, y este mantra nos sintoniza con la sabiduría de todos aquellos que han practicado antes que nosotros; nuestros maestros, los maestros de nuestros maestros y la conciencia que los sostiene a todos. Nos conecta con el reino de la conciencia de Buda/Cristo/Gurú Nanak. Vincula el «yo» finito con el infinito.
Al cantar «Ong Namo Guru Dev Namo» al comienzo de nuestra práctica de kundalini yoga, invitamos a nuestro ego, a nuestra «mente inferior» a ceder, permitiendo que nuestro ser superior, nuestra intuición, nuestra mente neutral y nuestra sabiduría innata tomen el timón y nos guíen a través de nuestro yoga y meditación. En otras palabras, nos abre. Nos lleva a un estado receptivo de conciencia, sintonizándonos con los mensajes intuitivos de nuestro cuerpo y nuestra mente.
Así que imagina lo que puede hacer cantar este mantra cada día, sólo tres veces. Día a día, de forma acumulativa, abre nuestra receptividad, alimenta nuestra intuición, nos ofrece un momento de respiro del interminable diálogo de las mentes inferiores. Nos permite relajarnos en nuestro ser infinito. Qué cosa tan hermosa!