Ecología Cultural

Críticas

Exceso de énfasis en el medio ambiente

Aunque la Antropología Ecológica es una teoría importante en la antropología, no está exenta de críticas. Una de las críticas es que se pone demasiado énfasis en el medio ambiente mientras se ignoran otras influencias en una cultura. Aunque el medio ambiente influye mucho en la cultura, los sistemas políticos de los que forman parte alteran aún más su cultura y su medio ambiente. Las amenazas más comunes para los pueblos y sus entornos son el desarrollo, los cultivos, la contaminación industrial y la imposición de sistemas de gestión externos.

La forma en que las culturas se adaptan a sus entornos puede verse restringida y fuertemente alterada por los sistemas políticos. Por ejemplo, el estudio de Marvin Harris sobre el significado de las vacas en la cultura india no hace suficiente hincapié en el hecho de que las vacas están legalmente protegidas y en que dañar a una vaca puede suponer un gran castigo. Se centra en los usos y posibles usos de las vacas en la cultura, mientras que ignora el hecho de que es un aspecto cultural que está apoyado, protegido y sostenido por los poderes políticos. Otro ejemplo en el que la ecología cultural pasa por alto las influencias políticas se observa en la tribu Tohono O’odham, originaria del suroeste de Arizona y de la zona de México y que perdió importantes aspectos de la cultura debido a la política internacional. En 1853 la compra de Gadsden, donde el territorio de los O’odham se dividió entre Estados Unidos y México, restringió el acceso a los alimentos y otros materiales con en su propia comunidad. La división de la tribu alteró por completo su cultura, religión y prácticas. La ecología cultural pone demasiado énfasis en el medio ambiente, pasando por alto las influencias políticas que pueden afectar a entornos similares de maneras muy diferentes.

Dirección desenfocada

Una crítica adicional a la Ecología Cultural es que es una disciplina demasiado amplia. Robert McNetting, autor de Ecología Cultural, afirma que «la Ecología Cultural es un título conveniente más que una invitación al debate académico». McNetting transmite que la ecología cultural es simplemente una disciplina demasiado amplia, lo que dificulta el debate sobre su validez. La idea de que la ecología cultural es un tanto vaga y ambigua se ejemplifica con una tabla creada por Catherine Marquette, de la Universidad de Indiana. Marquette demuestra que la definición de cómo la cultura es moldeada por la ecología varía de antropólogo a antropólogo, lo que sugiere que la disciplina de la Ecología Cultural está desenfocada.

Poniendo a prueba la validez

Uno de los principales componentes de la Ecología Cultural es la idea del determinismo ambiental, o de que la cultura es creada por la ecología circundante. Si el medio ambiente es el único factor determinante de la cultura, cabría esperar que culturas de clines muy similares presentaran culturas muy parecidas. Esta idea se aplicó en África Occidental y los antropólogos descubrieron que había muchos ejemplos de personas que vivían en la misma clina y zona geográfica, con acceso a los mismos recursos, y mostraban culturas diferentes. Sus diferencias eran tan extremas que incluso tenían modos alternativos de producción de alimentos. Tras continuar su investigación, los antropólogos descubrieron que las culturas más alejadas, en climas diferentes y que mostraban la misma modalidad de producción de alimentos presentaban más similitudes en la cultura que el grupo de estudio geográficamente cercano y de entorno similar. Esto sugiere que la modalidad de producción de alimentos puede tener una mayor influencia en las similitudes de las culturas que su ubicación geográfica y ambiental.

Posibilidades para el futuro

El profesor Roy Rappaport de la Universidad de Michigan afirmó que «la cultura se impone a la naturaleza como la naturaleza se impone a la cultura». Con esta afirmación cuestiona la idea de que el medio ambiente influye únicamente en la cultura (determinismo ambiental). Siguiendo con la destrucción de Rappaport de que la cultura sólo influye en el medio ambiente, quizás hay más elementos que influyen en la cultura.

La idea del posibilismo ambiental es muy probablemente la mejor trayectoria que deben seguir los antropólogos de la ecología cultural. Frente al determinismo ambiental, el posibilismo ambiental afirma que el medio ambiente permite que se den varias posibilidades de culturas y prohíbe otras. Los inuit de Norteamérica no van a desarrollar un sistema alimentario agrícola en el Ártico, pero podrían responder a su entorno de muchas maneras, como han hecho otras tribus como los aleut, los alutiq y los yupik. El entorno determina lo que es posible, pero no constituye el único factor. No se pueden obviar otras variables como la difusión cultural, la historia y la modalidad de producción de alimentos.

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