La introducción de nuevos alimentos a su bebé es una parte emocionante de ser padre. Tu bebé te deleitará con sus respuestas a los alimentos que le gustan y a los que no le gustan. Según Kids Health, tu bebé de 10 meses es capaz de alimentarse por sí mismo con los dedos y se beneficiará de un horario de alimentación que le permita sentarse a la mesa y comer comidas y meriendas regulares con el resto de la familia.
Elige a qué horas tu bebé va a comer comidas y meriendas o a tomar leche materna o de fórmula. Tenga en cuenta las señales de hambre de su bebé a la hora de determinar la hora a la que comerá durante el día. Glade B. Curtis y Judith Schuler, autoras de «Your Baby’s First Year Week by Week», escriben que los bebés de 10 meses deben comer una variedad de alimentos repartidos entre las comidas y los tentempiés, de los que deben formar parte la leche materna o la de fórmula.
Alimenta a tu bebé con alimentos para el desayuno que le aporten energía y nutrición. El desayuno debe ofrecerse poco después de que el bebé se despierte. Curtis y Schuler recomiendan que su bebé coma una combinación de frutas y cereales como comida saludable. Los purés para bebés son una opción segura, según Kids Health, pero también se pueden introducir alimentos para chupar. Asegúrate de que sean blandos y fáciles de engullir.
Corta los alimentos, como las uvas enteras y otras frutas, en trozos pequeños para evitar que se atragante. Los cereales secos deben introducirse en el programa de alimentación de su bebé porque fomentan el desarrollo de la motricidad fina, que será necesaria para utilizar los utensilios para comer.
Ofrezca a su bebé un almuerzo que incluya una variedad de alimentos de diferentes grupos alimenticios. El almuerzo debe ofrecerse a mitad del día para proporcionarle energía que le dure a su bebé durante toda la tarde. Es probable que tu bebé muestre interés por los alimentos que come el resto de la familia y puedes ofrecerle muchas opciones a la hora del almuerzo. Curtis y Schuler recomiendan como opciones la pasta cocida y el pan. También deberías incluir frutas y verduras blandas en su plato de comida para fomentar hábitos alimentarios saludables desde una edad temprana.
Alimenta a tu bebé con una cena que incluya carne, verduras y cereales una o dos horas antes de acostarse. Healthy Children, una página web de la Academia Americana de Pediatría, recomienda ofrecer carnes magras, como el pollo, a tu hijo de 10 meses para asegurar una ingesta adecuada de proteínas. La fruta es otra recomendación para la hora de la cena y debes servirle opciones diferentes a las que tu bebé ya ha tomado en sus otras comidas. Las verduras blandas, las patatas cocidas y el pan son opciones adicionales.
Ofrece a tu bebé pequeños tentempiés entre las comidas para mantenerlo satisfecho. Puedes probar con galletas para la dentición, frutas, verduras, queso o yogur para asegurar una dieta equilibrada. La leche materna o de fórmula también puede servirse a la hora de la merienda, dice Healthy Children. Kids Health añade que debes evitar los alimentos con calorías vacías, como los dulces y las patatas fritas, porque no ofrecen la nutrición que necesita tu hijo de 10 meses.
Asegúrate de que tu bebé come lo suficiente durante el día. Puedes esperar que haga tres comidas y dos meriendas al día, dicen Curtis y Schuler. Las comidas suelen estar separadas por unas cuatro o cinco horas, con un tentempié entre ellas. Intenta mantener a tu bebé contento y feliz ofreciéndole un tentempié unas dos horas después de que termine el desayuno o la comida. Los bebés comen cuando tienen hambre y poner a tu bebé en una rutina le ayudará a comer de acuerdo con tus horarios porque su cuerpo le indicará que es hora de comer.
Consejos
Continúa ofreciéndole leche materna o de fórmula hasta que tenga al menos un año de edad. Si quiere animarle a comer más alimentos de mesa, ofrézcale el biberón o el vaso sólo después de que haya comido o merendado.
Advertencias
Recuerde que un horario rígido será difícil de cumplir. Intenta alimentar a tu bebé más o menos a las mismas horas todos los días para crear consistencia y buenos hábitos alimenticios, pero no te preocupes si come unos minutos antes o después de las horas que elegiste para servir las comidas. Es perfectamente normal que los bebés coman bastante un día y apenas nada al día siguiente, pero ten por seguro que si le ofreces mucha comida, obtendrá lo que necesita.