La Oresteia es un ciclo de tres obras, escritas por el dramaturgo Esquilo, sobre Orestes, el hijo de Agamenón. Todas las tragedias griegas se escribían en trilogías, pero éste es el único ejemplo de trilogía que se conserva. La Oresteia fue producida en el Festival de la Gran Dionisia en el año 458 a.C., donde ganó el primer premio.
El Agamenón
La primera obra de la trilogía se llama el Agamenón y se centra en el regreso de Agamenón a casa tras la Guerra de Troya y su posterior muerte a manos de su esposa. Agamenón ha estado ausente durante diez años y todo ese tiempo su esposa, Clitemnestra, ha estado tramando con rabia su venganza contra su marido por haber sacrificado a su hija, Ifigenia. Clitemnestra ha tomado un amante, el primo de Agamenón, Egisto, que también quiere vengarse de Agamenón. Clitemnestra ha enviado a su hijo de diez años, Orestes, para que no se involucre en la disputa entre familias. Esquilo introduce varios cambios en la historia de la muerte de Agamenón con respecto a la forma en que se cuenta en la Odisea. En el Agamenón, es Clitemnestra, y no Egisto, quien mata a su marido.
Los portadores de libaciones
La siguiente obra del ciclo se llama Los portadores de libaciones y tiene lugar siete u ocho años después de la muerte de Agamenón. Orestes, el hijo de Agamenón, ya con dieciocho años, regresa a Micenas con su primo Pílades. Apolo había ordenado a Orestes que vengara el asesinato de su padre matando a Clitemnestra y a Egisto. Orestes no tiene problemas para matar a Egisto, pero le resulta extremadamente difícil matar a su propia madre. Sólo después de que Pílades le recuerde a Orestes la orden de Apolo, Orestes podrá finalmente matar a Clitemnestra. El asesinato de Agamenón ha sido vengado, pero el hecho de que Orestes haya matado a su madre crea un nuevo problema. Las Erinyes son monstruos femeninos que castigan a los asesinos, especialmente a los que han matado a miembros de su propia familia. (Las Erinyes, conocidas como las Furias en latín, son representadas como mujeres feas con serpientes por pelo. Se cree que tienen su origen en las maldiciones de la persona que ha sido asesinada). Así que ahora que Orestes ha matado a su madre, las Erinyes persiguen a Orestes y empiezan a volverlo loco.
Las Euménides
La última obra de la trilogía es Las Euménides, una obra que también sirve como mito fundacional del sistema judicial ateniense. Comienza con Orestes, todavía perseguido por las Erinyes, huyendo a Delfos para pedir ayuda a Apolo, ya que éste le envió a matar a su madre en primer lugar. Apolo no puede alejar a las Erinyes, pero hace que se duerman para que Hermes pueda escoltar a Orestes hasta Atenas.
Una vez en Atenas, Orestes pide ayuda a Atenea y ésta organiza un juicio para Orestes. La diosa preside el juicio con doce ciudadanos atenienses que actúan como jurado; este es el origen mítico del juicio con jurado. La votación se divide por la mitad: seis jurados declaran a Orestes inocente y seis lo declaran culpable. A Atenea le corresponde emitir el voto decisivo, y vota a favor de Orestes. Este es el origen mítico de la costumbre ateniense de que un voto empatado se decida siempre a favor del acusado. Pero las Erinias no aceptan el veredicto; siguen queriendo castigar a Orestes por el asesinato de su madre. Atenea convence a los Erinyes para que se apiaden de Orestes; también aceptan cambiar su nombre por el de Euménides (que significa «Los bondadosos») a cambio de recibir honores perpetuos en Atenas.