La cabeza de caballo de ‘El Padrino’, ¿se basó en un hecho real?

En lo que respecta a las escenas de cine, es una bastante impactante, a la altura de la escena de la ducha en «Psicosis». En «El Padrino», el productor de cine Jack Woltz rechaza una petición de la familia Corleone para que Johnny Fontane (el ahijado de Don Corleone) participe en su nueva película y profiere un montón de insultos antiitalianos en el proceso. Cuando Woltz se despierta a la mañana siguiente, encuentra en su cama la cabeza cortada de su premiado purasangre. Es sangriento, espantoso y totalmente inesperado (bueno, al menos lo era en 1972). Pero, ¿se basa en una historia real o su autor, Mario Puzo, se lo inventó?

No hay pruebas de que un incidente con una cabeza de caballo en la vida real inspirara a Puzo a escribir la escena. De hecho, Puzo siempre había afirmado que ni siquiera había conocido a ningún mafioso hasta que terminó la novela «El Padrino», que se convirtió en un best-seller mundial en 1969. Todo lo que aparece en el libro, decía, procedía de su imaginación o de la investigación de hechos documentados, y no había informes oficiales de cabezas de caballo cortadas en ese momento (aunque ha habido varios incidentes de imitación desde entonces).

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Sin embargo, era una cabeza de caballo real. El plan era utilizar una falsa, pero el director Francis Ford Coppola no estaba satisfecho con ese aspecto, así que los miembros del equipo encontraron un caballo que estaba programado para morir en un fabricante de comida para perros. La escena se rodó cuando llegó la cabeza del caballo, empaquetada en hielo seco.

También se supone que Puzo se inspiró en la vida real para los personajes implicados en este espeluznante giro de la trama, concretamente, que basó el personaje de Johnny Fontane en Frank Sinatra. Fontane es un cantante y actor en apuros que, tras la matanza de caballos, consigue el papel en la película de Woltz y llega a ganar un Oscar. Al parecer, Sinatra utilizó sus vínculos con la Mafia para sobornar a los productores de Hollywood para conseguir papeles. Se dice que uno de sus objetivos era Harry Cohn, productor de la película de 1953 «De aquí a la eternidad». Cohn no quería contratarlo, pero después de un poco de persuasión amistosa, Sinatra consiguió el papel y luego un Oscar, lo que reavivó su decadente carrera. De nuevo, no hay indicios de que se decapitara a ningún caballo en la consecución de este objetivo, pero parece que Sinatra estaba tan indignado por los rumores que amenazó y maltrató verbalmente a Puzo en un restaurante de Hollywood en 1970. También demandó con éxito a la BBC en 1972 por sugerir que él había sido la inspiración de Fontane.

En las décadas transcurridas desde que «El Padrino» se convirtió en un clásico, la cabeza de caballo cortada ha cobrado vida propia, a falta de una frase mejor. Ahora es una referencia cultural común, un chiste en las comedias y la abreviatura de «estás muerto». Incluso puedes acurrucarte en la cama con tu propia almohada de cabeza de caballo (no sangrienta). Es una escena que Mario Puzo no podría haber ideado ni en su imaginación más descabellada.

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